El relevo en el banquillo de la Real Sociedad, tras la llegada del nuevo entrenador, Imanol Alguacil, concede nuevas expectativas a jugadores que habían perdido protagonismo con Eusebio Sacristán como el caso de Rubén Pardo, Imanol Agirretxe o el portero Gero Rulli.
Los tres casos son distintos pero tiene en común que jugadores tan importantes en temporadas anteriores para el esquema realista o estaban condenados al ostracismo, en el caso de Pardo, o habían perdido la confianza del técnico anterior, como le ocurrió a Gero Rulli, o ya no entraban en los planes del vallisoletano tras una larga lesión como la que sufrió Imanol Agirretxe.
Pardo ha pasado una de sus peores temporadas, es el jugador de la primera plantilla menos utilizado, con dos encuentros como suplente y ninguna titularidad cuando hace dos años jugó 27 partidos, 19 en el once inicial.
Gero Rulli tiene una situación tan complicada o más que la del riojano porque aspira a entrar en la selección argentina, quizás no ya para el Mundial de Rusia pero sí en un futuro próximo y no jugar como titular en su club haría imposible su sueño.
La llegada de Miguel Ángel Moyá, en coincidencia con una lesión de rodilla que apartó un mes a Rulli de las convocatorias, ha dejado al mallorquín como guardameta titular, pero Imanol Alguacil puede tener planes diferentes para el argentino a los de Sacristán.
El caso de Agirretxe también es singular, tras una lesión que superó los dos años, su entrada en el equipo y su protagonismo ha sido residual en la presente campaña en la que únicamente ha jugado ocho partidos, uno como titular, una cifra muy baja para el jugador que más goles ha conseguido de largo en su carrera de todo el vestuario blanquiazul.