El argentino Gustavo Cabral, defensa central del Celta de Vigo, afirmó este jueves, a dos días de que su equipo reciba al Deportivo de la Coruña en Balaídos, que "los derbis no se juegan, se ganan"."Es un partido importante para la ciudad, para los aficionados y para nosotros, y lo tenemos que ganar. El Deportivo es un equipo descendido pero no nos fijamos en eso, nos centramos en ganar para darle una alegría a nuestra gente", manifestó el futbolista en rueda de prensa.
La derrota frente al Villarreal en el Estadio de la Cerámica ha dejado al equipo de Juan Carlos Unzué prácticamente sin opciones de luchar por la séptima plaza -necesita ganar los tres partidos y que fallen Getafe, Sevilla, Girona y Real Sociedad-.
"No pienso en más allá de ganar el derbi, sería bueno hacer un pleno pero solo hay que centrarse en ganar este partido porque en juego hay algo más que tres puntos", reiteró Cabral, para quien quedarse fuera de Europa sería "una decepción más que un fracaso".
"Nos planteamos desde un primer momento ilusionarnos con volver porque habíamos hecho una muy buena Europa League la temporada pasada, pero hemos sido muy irregulares. Si fuésemos capaces de ganar varios partidos seguidos estaríamos peleando más arriba", comentó.
Preguntado sobre si el Celta se aproxima a un fin de ciclo, respondió: "No lo sé, se verá qué jugadores siguen, cuáles no, si sigo yo, el entrenador... Al finalizar la temporada yo analizaré todos los puntos y seguro que el club también lo hará".
"Me queda un año más de contrato y ojalá lo pueda cumplir. Yo acá me siento muy cómodo porque ésta es mi segunda casa. Estoy muy agradecido al Celta por la confianza que me ha dado desde el primer día. Pero estoy llegando a una edad y necesito saber qué pretende el club", puntualizó.
Cabral achacó la falta de adaptación del internacional turco Emre Mor a sus problemas con el idioma y, sobre todo, a su juventud: "Es un jugador joven y no habla el idioma. A mí me tocó salir muy joven de Argentina para México pero la lengua era la misma, entonces eso lo hizo todo mucho más fácil".
"A él le cuesta bastante comunicarse con los compañeros y el no jugar también influye porque él vino para jugar. Cuando no juegas, uno se siente un poco frustrado. Pero hay que apoyarlo porque tiene mucha calidad. Sabemos lo que es Emre Mor y trataremos de ayudarlo para que pueda rendir", sentenció el argentino, quien descartó que la situación del turco pueda afectar al grupo.