Francho, uno de los principales exponentes de la cantera zaragocista.La devoción religiosa de la capital de Aragón lleva a sus habitantes a encomendar su sino a la Virgen del Pilar. El Real Zaragoza tiene su particular gran 'pilar' y ése es la cantera maña, la que nunca falla. Tuvo una presencia importante en los últimos grandes títulos de la entidad, la Recopa de 1995 y la Copa del Rey de 2004. Y también la está teniendo en las últimas temporadas en LaLiga SmartBank, donde ha estado cerca de ascender a LaLiga Santander en varias ocasiones.
Entre las generaciones más brillantes del club aragonés siempre hubo futbolistas de la casa destacados, desde Lapetra con Los Magníficos a Belsué o García Sanjuán en la quinta de la Recopa, o Cuartero y Cani en la de la Copa de 2004, pasando por mitos blanquillos como José Luis Violeta. También en los equipos que lograron las dos últimas clasificaciones del club para la Europa League, en 2004 y 2006. A ellos se suman otros nombres como los de Güerri o Zapater, dos de los jugadores que acumulan más partidos en la historia del club.
También han destacado otros que dejaron Zaragoza para seguir su carrera entre los más grandes del fútbol español, como es el caso de los internacionales Villarroya, Vizcaíno o el ahora entrenador Víctor Muñoz. El amor por los colores del equipo blanquillo que se transmite, incluso, por generaciones, como los Lafita o los Herrera. Ejemplos ambos, además, de la reciente explosión de la cantera del Real Zaragoza.
El Real Zaragoza siempre ha tenido una productiva cantera a la que aferrarse. Sucedió en el ascenso de 2003 y también en el de 2009. Entonces, como ahora, la cantera es el principal sustento de la escuadra aragonesa que, además, en los últimos años ha añadido notables éxitos, como el triunfo en la Copa de Campeones de División de Honor (torneo juvenil español) o su notable papel en la UEFA Youth League, la principal competición europea de clubes juveniles.
No hay mayor éxito para el trabajo con los más jóvenes que el de verlos crecer en el primer equipo. Vallejo, Soro, Pombo o Guti son ejemplos que destacan en clubes de LaLiga Santander. Y ahora vuelve a suceder con jugadores ya consolidados en el primer equipo del Real Zaragoza como Francho, Francés y Azón, así como otros que ya van precipitando su explosión como Carbonell o Castillo.
La cantera maña destaca entre las mejores del fútbol español y las claves de ese rendimiento las señala José Luis Arjol, responsable del Área de Metodología y Conocimiento del Real Zaragoza: “En el Real Zaragoza siempre han salido futbolistas de la máxima calidad, pero la principal diferencia entre los años 90 y la actualidad es la mejora en general de los clubes y del fútbol aragonés, así como de la calidad y la formación de los técnicos. Nuestro fútbol es mucho más competitivo”.
Arjol desgrana el método del éxito: “Lo que ha cambiado es que tenemos una metodología clara y concreta para todos nuestros equipos. En su momento fue rompedora con lo que estaba de moda en el fútbol nacional. Quisimos hacer la nuestra propia, marca Real Zaragoza”. “También ha contribuido el convenio que tenemos con más de 60 clubes en Aragón, lo que te permite tener una red de formación y de suministro de futbolistas muy importante”, añade.
Y no todo es el fútbol para el Real Zaragoza. El club no se contenta con formar grandes futbolistas, sino también personas. Por eso Ramón Lozano, Director de Cantera, resalta que “el sello que nos caracteriza como cantera, además del tipo de futbolista que todo el mundo ve, es la coexistencia entre la mejoría deportiva y la vida académica. En el primer filial, el 68% de los futbolistas estudian y un 36% en la Universidad. En el juvenil A, el 78% de la plantilla estudia y en la Universidad, el 28%. En el juvenil B, el 100% de los jugadores estudian y el 90% de ellos al máximo nivel con lo que corresponde su edad”.
“Es un dato que invita a la reflexión para los que apuestan por el Real Zaragoza. Si quieren que sus hijos puedan compaginar la vida deportiva de alto nivel con un alto nivel de preparación para el futuro, pues aquí están los datos. Hay que reseñar que Francho y Azón son estudiantes, y ambos están en la Universidad”.
Otro punto importante en el proceso está en la confianza de los dirigentes del club, como apunta Ramón Lozano, Director de Cantera del Real Zaragoza: “Yo creo que lo primero es una apuesta por parte del club por el producto propio. Hay un proyecto de cantera que lleva 5 años, y esa continuidad ha generado el caldo de cultivo para que la metodología, que se implantó en el club hace cuatro años, haya fructificado en un buen número de futbolistas. Además de un sello particular de nuestros futbolistas, que les está haciendo valiosos en la competición, y muy apetecibles para otros clubes”.
En ese sentido, también cobra importancia el apoyo de los entrenadores del primer equipo, según señala Ramón Lozano. “Todos ellos se han sorprendido gratamente por el nivel que muestran los futbolistas que suben al primer equipo. En esto es tan importante el feedback positivo como la no existencia de feedback negativo. Por parte de los entrenadores, no ha habido ni uno sólo que haya puesto un reproche a un jugador de la cantera”.
Lo corrobora también César Láinez, exguardameta canterano que también ha ejercido de entrenador del primer equipo y del filial: “El momento actual se podía adivinar porque se viene trabajando bien la cantera. Cuando cogí el filial y el primer equipo ya se veía que las categorías inferiores iban a ser vitales para el club. Han hecho varias ventas importantes y la base del primer equipo es la cantera”.
Probablemente, el referente actual más visible de esta política de cantera en el primer equipo es Francho. El centrocampista, con 19 partidos disputados ya esta temporada, constituye el eje de una generación pujante y vive su particular sueño: “Yo soy del Zaragoza, entonces mi sueño era jugar en este equipo, porque desde pequeño me han inculcado que hay que ser zaragocista, así lo era y así lo soy. Es el sueño que tiene cualquier chaval cuando empieza a jugar al fútbol y yo por suerte lo estoy viviendo. Ojalá poder estar aquí muchos más años y conseguir los objetivos”.
Su propia experiencia le permite poner en valor la importancia del trabajo que se realiza en la cantera del Zaragoza: “He notado mucho todo el trabajo que se hace aquí con la cantera, pero no solo conmigo, sino que hay muchos más ejemplos. Eso es mérito de la Ciudad Deportiva. Yo cuando llegué, me acuerdo que me costaba muchísimo jugar con ambas piernas, era más miedoso con el balón y aquí a base de trabajo y de enseñar, escuchar y aprender he podido ir mejorando y escondiendo mis defectos, y sacando mis virtudes. Estoy muy agradecido, tanto por la oportunidad como por el desarrollo que me han dado todos los entrenadores y toda la gente que me ha ayudado. Se están haciendo muy bien las cosas aquí”.
Casos como el de Francho encumbran una filosofía que prioriza la formación, en cuya importancia abunda José Luis Arjol: “En ningún caso nos planteamos ser campeones o llegar a la Youth League. Nuestro objetivo es crear equipos muy competitivos y lo más importante es el proceso de formación”. “Tenemos la fortuna de contar con un perfil de entrenadores muy formador. Nuestro objetivo es, en primer lugar, darle herramientas formativas al futbolista. Pero, sobre todo, en las últimas etapas, que aprenda el oficio del futbolista, que va mucho más allá de tener determinadas habilidades técnicas o tácticas”, apunta.
El responsable del Área de Metodología y Conocimiento destaca el scouting como otro aspecto fundamental en el proceso: “No contamos con residencia para traer futbolistas de otras comunidades autónomas o más allá de 80 ó 90 kilómetros de Zaragoza. Eso supone que los chicos tienen una vocación clara de ser futbolistas del Real Zaragoza. Es una especie de filtro. Es un radio de acción muy limitado, por lo que es fundamental la red de seguimiento que tiene Ángel Espinosa como responsable de scouting. De conocer en profundidad todo el fútbol aragonés”.
Todas estas claves han permitido al Real Zaragoza configurar una marca propia en el trabajo con los escalafones inferiores. Y el rendimiento a ese trabajo que desarrollan un gran número de profesionales se está optimizando al máximo nivel con unos resultados visibles. La cantera mañana nunca ha fallado y su potencial seguirá alimentando al primer equipo de un club histórico en el fútbol español.