Real Unión Club: Irazusta; Aramburu, Iván Pérez, Montoro (Bravo, m.82), Espigares, Seguín (Jaso m.82); Azkue, Rivero (Capelete m.82), Núñez; Oyarzun y Jon Ander (Sánchez, m.74).
Mallorca: Greif; Costa, Nastasic, Raillo, Valjent, Gio González; Ruíz de Galarreta, Baba, Dani Rodríguez; Lee Kang In (Kadewere, m.77) y Muriqui (Ángel Rodríguez, m.85).
Juan Luis Pulido Santana (Canarias).
Amonestó a los locales Jon Ander (m.25) y Montoro (m.76) y a los visitantes Raillo (m.25), Muriqi (m.82) y Ángel Rodríguez (m.91).
Partido correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey en el Stadium Gal de Irun con algo más de 2.500 espectadores.
Un pragmático RCD Mallorca hizo valer su oficio y su mayor poso para eliminar por la mínima a un Real Unión que plantó cara y cayó con dignidad en la segunda ronda de la Copa del Rey.
Advertido por el resbalón del Cádiz en este escenario y sin necesidad de reservar jugadores, el técnico mallorquinista, Javier Aguirre, dispuso un once más que reconocible, con su habitual esquema de tres centrales -Nastasic, Raillo y Valjent-, carrileros largos y Muriqi y Lee Kang In como principales bazas ofensivas, todo ello bajo la batuta del guipuzcoano Iñigo Ruiz de Galarreta.
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— Real Mallorca (@RCD_Mallorca) December 20, 2022
El técnico local, David Movilla, que lleva escasas semanas en el club que milita en el grupo II de la Primera RFEF, replicó el dibujo y se protegió más que en otros encuentros, al situar también una línea de cinco con Pérez, Espigares y Montoro como centrales y colocar a Aramburu y a Aitor Seguín en las bandas.
Comenzó amenazando el conjunto bermellón, con dos remates tempraneros de Muriqi y Dani Rodríguez, pero la mejor ocasión fue del Real Unión, en un remate de cabeza de Iván Pérez tras saque de falta de Oyarzun que desbarató Greif en el minuto 7.
La igualdad en las ocasiones y el juego se quebró en el minuto 20, en un fallo del Real Unión, cuando Dani Rodríguez aprovechó el exceso de confianza de Montoro, le robó el balón en el borde del área, se internó batió a Irazusta de disparo cruzado.
El gol no cambió demasiado la dinámica del partido. El Mallorca siguió presionando arriba y el Real Unión no se descompuso, mantuvo las líneas juntas y esperó sus oportunidades para atacar las espaldas de los defensores baleares.
En el 36, gracias un largo cambio de juego de la prodigiosa zurda de Alain Oyarzun, llegó la mejor ocasión para empatar del centenario equipo irundarra, pero Aitor Seguín, tras un perfecto control orientado, no logró definir con acierto en el mano a mano ante Greif.
Tras el paso por vestuarios, el Mallorca se dedicó a controlar el partido, intentar dormirlo y esperar su oportunidad de finiquitarlo, mientras que Real Unión trataba de buscar el empate con buenas triangulaciones que morían al borde del área.
Según pasaban los minutos se iba imponiendo el físico y la frescura de los bermellones, mientras que los fronterizos, que jugaron el sábado en Barcelona, ponían voluntad pero no creaban apenas peligro.
El Mallorca no quería que ocurriera nada y así fue, pero su conformismo a punto estuvo de costarle caro, ya que el local Bravo tuvo la prórroga en sus manos en el minuto 87, pero Greif lo evitó.
Con los locales volcados para buscar el empate, Kadewere, primero, y Ángel después, desperdiciaron dos clarísimos manos a mano ante Irazusta que podían haber sentenciado el partido, que murió en el área del Mallorca sin que los irundarras fueran capaces de forzar la prorroga.