Rafa Benítez no arrancó su periplo en el Celta de Vigo como le hubiese gustado. Su equipo perdió 0-2 ante Osasuna y evidenció carencias. Esas que todavía pueden ser subsanables en el mercado de fichajes. El planteamiento del técnico no se vio reflejado en Balaídos y lo que comenzó como una fiesta en el año del Centenario con la hinchada celeste cantando acabó con un jarro de agua fria.
Lo bueno es que esto acaba de comenzar. Aún quedan un buen puñado de días par buscar opciones en el mercado de fichajes. Alternativas a las que está atenta la dirección deportiva en busca de piezas que mejoren lo presente. "Seguimos pendientes por si podemos encontrar algo que nos ayude a mejorar al equipo", dijo.
Si algo no le gusta a Benítez, al igual que a otros tantos entrenadores, es que el mercado siga abierto con la competición iniciada. Así se dan casos como el de Gabri Veiga, quien podría haber jugado sus últimos minutos con el Celta. Eso sí, compromiso no faltó y eso lo destacó su técnico. "Me dijo que estaba y ha salido y ha dado la cara".
A lo que se refiere Benítez es a que este tipo de situaciones puede derivar en que ciertos jugadores estén actuando con la cabeza en otro sitio. "Tenemos que asumirlo pero puedes tener futbolistas que puedan tener cabeza en otro sitio. Hay jugadores que se da la circunstancia que están aquí y mañana en un equipo con el que te vas a enfrentar en un mes o cosas así. Es un poquito extraño. Todos los años decimos lo mismo pero sigue ocurriendo", añadió.