Un empate marcado, sin lugar a dudas, por la polémica. Celta y Sevilla se repartieron los puntos este sábado (1-1) en un encuentro en el que, si nadie estaba contento con el resultado, mucho menos acabaron los celestes, que vieron como el VAR les birlaba un penalti en el último suspiro. Lucas Ocampos, jugador blanquirrojo y uno de los más destacados del equipo, entiende el enfado.
"Si el árbitro la marcó viendo el VAR diez veces...", decía pensativo en DAZN antes de reconocer que "si yo estuviera del otro lado, seguramente me quejaría, es normal. Hoy nos ha tocado a nosotros, si el árbitro dijo que no, no fue".
En referencia al encuentro, Ocampos admitía que para el Sevilla "es un punto que sabe mal, con un jugador más, pensábamos que teníamos ventaja, tuvimos 15 minutos para marcar el segundo y no se nos dio. Al final, esa jugada polémica, no la vi, estaba muy lejos".
"El Celta también se estaba jugando mucho, el césped estaba muy embarrado, era difícil jugar. Se destaca En-Nesyri porque tiramos muchos centros, no podíamos jugar por dentro", añadía antes de cerrar su comparecencia admitiendo que aunque "me gusta la idea de Diego Alonso", "no perdemos, pero tampoco ganamos. Puedes verlo positivo o negativo, pero esperemos que las victorias empiecen a llegar porque las necesitamos".
El argentino, que llegaba apercibido a la cita y podría perderse el derbi, acabó la cita sin amarillas... y como delantero centro. A pesar de que inició la cita desde la derecha, Ocampos ocupó todas las zonas del ataque durante los 99' del encuentro.
Tras un mal inicio, Diego Alonso le colocó en la izquierda para acabar, finalmente, como delantero centro junto a En-Nesyri, intentando colar alguno de los centros llegados por bandas.