Todo el mundo habla de lo de Ocampos. El jugador del Sevilla fue protagonista de un desafortunado hecho este lunes en el encuentro ante el Rayo Vallecano y a pesar de que él mismo, a pesar de su enfado con Camello, ha pedido que no se hable mucho más del tema, como es lógico todo deberá ser refrescado hasta conocer la repercusión final de la acción. El árbitro lo recogió en el acta y será el Comité de Competición el que decida la sanción.
Tras conocer que LALIGA denunciará lo ocurrido ante la Fiscalía de menores, queda por ver qué hará el Comité de Competición con lo vivido. Hernández Maeso, colegiado del encuentro, recogió en su acta lo ocurrido y comentó que "en el minuto 32 y cuando el jugador nº5 del Sevilla, Don Lucas Ariel Ocampos se disponía a realizar un saque de banda, un espectador situado en primera fila le tocó la zona del glúteo. El hecho se puso en conocimiento del delegado del Rayo Vallecano, no volviendo a suceder ninguna otra incidencia durante el resto del partido".
En estas, tal y como se expone en Mundo Deportivo, lo lógico es que se considere una falta leve, algo que, como recoge el artículo 117 del Cógido, podría costarle al Rayo apenas 602 euros. "Cuando con ocasión de un partido se produzcan hechos de los definidos en el artículo 15 del presente ordenamiento y se califiquen por el órgano disciplinario como leves, el club responsable será sancionado con multa de hasta 602 euros", reza el artículo.
En caso de que se considere una falta grave, algo que parece poco probable, la multa podría ascender, en un caso extremo, hasta los 6.000 euros, acompañándose incluso de un cierre parcial de la grada, algo que, como decíamos, parece improbable.
Será este miércoles cuando el Comité de Competición exponga su sanción al Rayo Vallecano tras un suceso que, cuanto antes, debería borrarse de la memoria del fútbol español.
Pero la sanción, no debería de ser para la entidad. La sanción debería de ser para el tonto de turno. La afición no hizo nada. Que tengan que pagar los 6000b€ los padres de ese chaval, verá cómo se le quita las ganas de hacer tonterías.