El Valencia CF empató ante el Real Mallorca en el partido correspondiente a la jornada 30 de LALIGA EA Sports. La trampa defensiva del Mallorca fue suficiente para eliminar las llegadas de un Valencia apático en la primera mitad y que, cuando quiso ir a por el partido, ya no tuvo la mordiente suficiente para desnivelar el choque. Hugo Duro lo intentó pero Greif, el meta de la Copa del Mallorca, se hizo enorme y salvó a su equipo. El Mallorca, a balón parado, también tuvo las suyas pero Mamardashvili no dudó en ningún momento.
De inicio Rubén Baraja apostó por un once titular con novedades obligadas por las bajas de Gayà y Canós. Aguirre reservó lo justo pensando en la Copa del Rey y, de inicio, apostó por Muriqi y Larin, sus dos puntas más en forma. Por el contrario, Greif fue el meta elegido y rotó en todas sus líneas.
Contra todo pronóstico fue el Mallorca el que empezó apretando al Valencia CF en su área con dos llegadas de Larin. El Valencia CF contestaba saliendo a la contra con Yaremchuk como liebre y en una de esas carreras el ucraniano se rompió y abandonó el partido lesionado en el minuto 16. Con todo, la primera gran aproximación local fue un gran pase entre líneas que dejó solo a Hugo Duro. El madrileño no llegó a rematar por poco.
El conjunto bermellón, no obstante, dominaba el centro del campo. Tenía más posesión y con marcó el tempo del encuentro durante la primera media hora de partido, justo cuando Ortiz Arias señaló penalti por manos de Mascarell. No la tenía pegada al cuerpo pero tampoco extendida y, tras revisarlo en el VAR, no lo señaló. Es más, le dio la pelota al Mallorca anulando un córner claro a favor del Valencia. El propio Mascarell, lesionado muscularmente, se marchó en el 34 por Samu Costa.
El centrocampismo se adueñó del choque y sin más acciones reseñables de peligro se llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el Valencia CF salió algo más enchufado y en dos minutos ya tuvo un par de aproximaciones al área rival. Pepelu, a balón parado, obligó a que Greif volara. El rechace quedó a las botas de Peter Federico que perdonó un gol cantado.
Pasada la hora de partido, siguió el carrusel de cambios en ambos equipos pero el empuje local se había enfriado. Sin embargo, Hugo Duro, sacó petróleo con dos cabezazos casi seguidos que, sin embargo, sirvieron para que Greif demostrara que llega a la Copa en condiciones excepcionales.
En el otro área Mamardashvili participó menos pero también salvó a su equipo en el 83 cuando paró a bocajarro el remate del Mallorca de Abdón Prats.