El Valencia CF asalta El Sadar y da un paso de gigante hacia Europa

El Valencia CF venció a Osasuna por un gol a cero en el encuentro que cerraba la Jornada 31 de LALIGA EA Sports en el Estadio de El Sadar. Los de Mestalla se adelantaron mediada la primera mitad gracias a un gol de André Almeida. Osasuna pudo empatar con el tiempo reglamentario cumplido pero Ante Budimir se equivocó en el lanzamiento de la pena máxima al golpear al suelo y Mamardashvili detuvo el balón que le llegó manso a las manos.

De inicio Jagoba Arrasate mantuvo su once titular con un único cambio en el centro de la zaga con la entrada de David García por Catena, mientras que Rubén Baraja apostó por Jesús Vázquez en el costado izquierdo y André Almeida en el enganche.

En el primer día tras el anuncio de Arrasate que no continuará al final de temporada, su equipo empezó con más empuje que el Valencia CF y llegando más al área de Mamardashvili que entró en contacto con el balón más de lo que le hubiera gustado en estos primeros compases.

Perdona el Valencia CF a Osasuna y André Almeida lo arregla

El Valencia CF tardó un cuarto de hora en crear su primera buena ocasión. De hecho, sólo un milagro evitó el 0-1. Sergio Herrera falla de forma clamorosa y deja sólo a Hugo Duro que enfiló la portería vacía pero no se atrevió a chutar con la izquierda y Herrando se la sacó cuando El Sadar había enmudecido. Dos minutos después, André Almeida, que es quien había habilitado a Hugo Duro, esta vez sí adelantaba a su equipo. El portugués, una de las grandes novedades, entrando por la derecha, batía de disparo raso cruzado a Herrera en el 17. Pudo ampliar su renta el equipo visitante en el 20, pero, de nuevo André, se entretuvo en la frontal y el disparo final de Jesús Vázquez fue demasiado flojo.

Osasuna roza el empate: acoso y derribo sin premio hasta el descanso

Osasuna se estiró en pos del empate y, aunque la posesión era para los rojillos, lo cierto es que el Valencia CF cerró líneas y se dispuso a esperar atrás a los de Arrasate. Al filo de la media hora, a bocajarro, Herrando disparaba desde la frontal y el esférico se estrellaba en Mosquera cuando se cantaba el tanto local. Areso por la derecha se estaba cebando a poner centros, pero Cenk y Mosquera deshicieron todo el peligro que llegaba al área Mamardashvili. La mejor ocasión fue un disparo al palo de Moi Gómez desviado por Javi Guerra.

En el 41 sería Rubén García el que pondría nombre al acoso osasunista pero su disparo seco desde la frontal se fue desviado por poco. Era el sexto remate local pero ninguno había ido a portería hasta el descanso. Y es que, delante había tenido a un sólido Valencia.

El Valencia CF, encerrado en su área

Tras el paso por vestuarios, Osasuna se volvió a volcar contra un Valencia que, en defensa siempre dibuja un 1-4-4-2 y que le tocó jugar muchos minutos encerrado en su área. Osasuna buscaba a Budimir con centros laterales pero también para que bajara el balón y descargara a los de segunda línea, pero le costaba entrar. Echaba en falta la magia de Aimar Oroz, lesionado esta semana.

Mojica por Juan Cruz fue el primer cambio en el partido. Arrasate refrescaba su banda izquierda porque por la derecha estaba masacrando a los de Mestalla pero sin demasiado éxito. Salió el colombiano y Rubén García le puso un caramelo a Budimir que remató fuera por poco en el 64.

Carrusel de cambios

En el área contraria, las escasas veces que salían los de Mestalla a la contra generaban mucho peligro. El partido era un monólogo y por eso Baraja sacó en el 73 a Hugo Guillamón y a Alberto Marí por André Almeida y Hugo Duro. Después, en e 78, sacaría a Peter Federico por un Fran Pérez extenuado. Ya en el tramo final del encuentro, Baraja sacó a Thierry Rendall y Selim Amallah para acabar el partido con doble lateral en el costado derecho.

Arrasate aprovechó e hizo un triple cambio dando entrada a Ibáñez, Raúl y Rubén Peña (por Moncayola, Rubén García y Arnáiz).

Un penaltito para empatar y un error inolvidable

Con todos los cambios realizados Osasuna volvió a tener una gran ocasión para igualar el partido y en el 92 le pidieron penalti por un golpeo de Guillamón sobre Budimir. El colegiado no lo pitó, el VAR le llamó y lo señaló. El delantero croata se equivocó y golpeó mal, al césped, por lo que la pelota le llegó mansa a las manos de Mamardashvili. Ya no se jugaría más.