La Real Sociedad se garantiza una plaza europea a costa de un correoso Valencia CF
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André Silva adelantó a la Real Sociedad a las primeras de cambio
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El Valencia CF fue mejor en la segunda parte pero no tuvo acierto cara al gol
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André Silva quiere decir su última palabra en la Real: primer gol delante de los aficionados txuri urdin
La Real Sociedad ganó en la visita del Valencia CF, partido que cerraba la 36ª Jornada de LALIGA EA Sports Lo hizo gracias al solitario gol de André Silva en el minuto 3 de partido, ventaja que supo mantener en una primera mitad en la que fue mejor que su rival, y también en la segunda, dónde sufrió pero no encajó. Los valencianistas lo intentaron y dominaron la segunda parte pero, sin gol, se marchan derrotados y sin opciones europeas ya.
De inicio Imanol se dejó a Brais y Oyarzabal en el banquillo, tocaban rotaciones. Rubén Baraja, con lo justo, tuvo que inventarse un lateral zurdo, un mediocentro y un punta, Roman Yaremchuk, que volvía al once tras la lesión. El ucraniano en el segundo minuto de juego anotó por la escuadra tras un buen pase en profundidad. El tanto no subió al marcador porque partió en fuera de juego claro y fue anulado.
La Real Sociedad golpea rápido
Sin tiempo para nada más, a la jugada siguiente, sí subiría al marcador el 1-0 de André Silva. Barrenetexea centró desde la izquierda, Kubo en el otro costado, la ponía con el exterior hacia atrás y el portugués, libre de marca, anotaba de cabeza a placer. El gol dio calma a los realistas e inquietud a los valencianistas, acelerados en ataque y atragantados en defensa. Los de Imanol lo aprovecharon y empezaron a acumular llegadas al área de Mamardashvili.
La respuesta che no llegaría hasta el minuto 15, cuando Javi Guerra forzó un córner tras un gran disparo desde la frontal que salió desviado por poco tras tocar en Tierney.
Take Kubo, un auténtico diablo en la Real Sociedad
En el área contraria era Take Kubo el que seguía haciendo de las suyas, volviendo loco al improvisado lateral zurdo Foulquier y generando continuas llegadas que, secundadas por Merino, Odriozola y Barrene, hacían vibrar al respetable en el Reale Arena. Y es que, los blanquiazules movían el esférico de lado a lado mareando a todo el sistema defensivo valencianista, superado durante muchos minutos y condenado a perseguir el esférico por todo el campo.
Con todo, la mejor ocasión la tuvo Turrientes en el 35 quien, desde lejos, soltó un zapatazo que forzó una gran estirada de Mamardashvili. Aún tendría alguna otra llegada más el equipo local que, sin embargo, no logró superar al meta georgiano del Valencia CF.
El Valencia CF se estira y adelanta sus líneas
Tras el paso por vestuarios, los técnicos mantuvieron sus onces iniciales pero el Valencia CF adelantó algunos metros su linea de presión para dificultar el plácido dominio local de la primera mitad. Fruto de ese trabajo, el conjunto de Rubén Baraja se acercó con cierto peligro al área de Álex Remiro. Peter Federico, más en contacto con el balón, mareó a su marcador en numerosas ocasiones pero sin concretar las llegadas en ocasiones claras de gol.
Este cambio de panorama propició que Imanol echara mano de Becker y Brais por Barrene y Zakharyan, cuestión que respondió Baraja sacando a Gayà por Thierry y a Sergi Canós por Javi Guerra.
Remiro salva el empate
No contento con ello, Baraja. que acababa de presenciar dos llegadas de la Real, inmediatamente después sacaría a Alberto Marí y Hugo González para terminar de agitar el árbol en pos del empate. Fue en el minuto 70 cuando sentó a Peter Federico y Yaremchuk, agotados.
Fue el preludio de la mejor ocasión del Valencia CF. Diego López dio un pase atrás para que Canós, primero, y Alberto Marí después, remataran a bocajarro ante un Álex Remiro que se hizo enorme y salvó por dos veces un gol cantado. El meta navarro fue felicitado por todos, incluso por Silva y Odriozola que dejaron su sitio a Traoré y Oyarzabal en el 74.
Imanol sacó a Aramburu por Tierney también para refrescar líneas y Baraja a Amallah por Diego López ya en el 86. Los visitantes seguían dominando pero su control no daba frutos. Sufrían menos en defensa pero no percutían en ataque y, aunque Soto Grado alargó cinco minutos más, el tiempo sólo sirvió para demostrar que Mamardashvili es un gran portero y para demostrar que la plantilla de la Real es mucho más amplia y competitiva.