El Celta ata una sufrida salvación ante un guerrillero Granada

El Celta de Vigo seguirá una temporada más en LaLiga EA Sports. La victoria en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada les permite alcanzar los 40 puntos que le dan la permanencia de manera matemática. No fue un buen encuentro el disputado por los vigueses en el primera mitad. Solo en los últimos minutos reaccionó ante un Granada que mereció mejor suerte. Ya en la segunda parte, con la entrada de Fran Beltrán y Jonathan Bamba los celestes se hicieron con el control del juego. Con Iago Aspas a los mandos llegaron los goles. Sotelo asistió a Strand Larsen y el propio delantero noruego lo hizo con Bamba. Con dos goles de ventaja los de Sandoval bajaron los brazos hasta que un inesperado gol en el 86' les permitió meterse en el partido. Tuvieron dos más el Granada. Pellistri vio como Guaita se redimía de su error previo evitando el tanto del empate. Ya en el descuento Vicente Guaita cometió un penalti que Antonio Puertas mandó al larguero. El 1-2 permitía a los vigueses cerrar una salvación sufrida y agónica.

Sorprendía Claudio Giráldez con ocho cambios en su once. Además cambiaba de bandas a Óscar Mingueza y Hugo Álvarez situando a Luca de la Torre en posiciones de ataque. Delante, el Granada de Sandoval buscando despedirse de su afición con una victoria a pesar de estar ya descendidos. Como si se tratase de un mal incurable los vigueses salían muy mal al encuentro. Sobrepasados por los atacantes nazaríes era Guaita el que arreglaba los errores de Javier Manquillo y Carl Starfelt.

No estaban cómodos los celestes en el Nuevo Los Cármenes. Desaparecidos en ataque, incapaces de tener la pelota y permeables en defensa solo el paso de los minutos les daba cierto aire. Aún así Jailson sufría lo indecible cada vez que tenía que poner el balón en juego ante la intensa presión local. Lucas Boyé le buscaba en cada acción. Tampoco estaba fino Tapia, que perdía un comprometido balón cerca del ecuador de la primera mitad.

Nada funcionaba en el cuadro vigués. Iago Aspas aparecía a cuentagotas, Hugo Álvarez apenas podía arrancar y Strand Larsen era incapaz de hacerse con algún balón en ventaja. Con dos marchas más el Granada era Starfelt el que se multiplicaba. Pellistri y Sergio Ruiz eran un quebradero de cabeza para Jailson, sin ayudas de Mingueza. El 4-4-2 con el que se plantaba el Celta en muchas fases no aportaba ninguna solución.

Solo la calidad de Hugo Álvarez, sobrepasando a Neva, le daba a los vigueses la primera oportunidad del encuentro en el 39'. Luca de la Torre, autor del disparo, se encontró con la parada de Marc Martínez. Tuvo una más Sotelo tras un mal pase de Larsen. Reaccionó el Celta los últimos compases de la primera mitad. Primero Hugo Álvarez y después Iago Aspas se encontraban con Marc Martínez.

Se cerraba la primera parte con un testarazo al lateral de la red de Strand Larsen. En cinco minutos habían generado más que en los 40 minutos previos ante un Granada que había sido muy superior durante buena parte del primer acto. No le gustó a Claudio Giráldez lo sucedido en la primera mitad. Fran Beltrán, Jonathan Bamba entraban al campo por Luca de la Torre y Renato Tapia.

Salía mejor el Celta, liderados por un participativo Iago Aspas. Alejaban de su portería la pelota los vigueses. Fran Beltrán fortificaba la medular celeste obligando a Sandoval a dar entrada a Gonzalo Villar. Una preciosa pared entre Iago Aspas y Sotelo abría por fin el marcador. El vigués regalaba el 0-1 a un Strand Larsen que solo tenía que empujarlo.

Unos segundos después era Strand Larsen, tras un preciso pase de Iago Aspas, el que asistía a Jonathan Bamba. En solo dos minutos el Celta cerraba su salvación en LaLiga EA Sports. A partir de ahí los celestes dominaron el encuentro ante un Granada que bajó los brazos ante los 11.000 espectadores presentes en su estadio.

Un final agónico con el Granada mereciendo el empate

Nada pasaba hasta que un centro sencillo era mal despejado por Vicente Guaita. El rechace, muy mal tapado por Mingueza, llegaba a las botas de Bruno Méndez. Hacía el 1-2. Llegaban los nervios porque sin tiempo para asimilar el gol era Vicente Guaita, con una grandísima parada abajo, el que se redimía a disparo de Pellistri. Una intervención que valía la salvación.

Le tocó a los de Claudio Giráldez aguantar seis minutos interminables que se hicieron eternos al tener que revisar el VAR una complicada acción en la que Vicente Guaita cometía un claro penalti sobre Puertas. Se tenía que evaluar si el atacante nazarí estaba en fuera de juego. Tras ver la jugada en la pantalla Alberola Rojas decretó la pena máxima.

Temblaba el Celta, más lo hacía Antonio Puertas. El disparo se iba al larguero. Respiraban los vigueses ya que con la victoria no dependían del Cádiz. Se salvaban en un final agónico. El empate también hubiese sido suficiente ya que el Cádiz no logró vencer en casa a la UD Las Palmas cayendo a Segunda División.