El entrenador del Real Betis, el uruguayo Gustavo Poyet, se mostró disgustado con el juego que desarrolló su equipo en el empate a dos con el que acabó el partido ante el Granada en el Benito Villamarín y dijo que "hubo muchas cosas" que no le gustaron.Poyet, en la sala de prensa del estadio verdiblanco tras el encuentro de esta noche, relató que al comienzo no controlaron "el ritmo que puso el Granada" y que el 0-1 les "desacomodó" y que con el 0-2 "el partido se puso feo".
"Fue un partido divertido para la afición. Hubo de todo, pero no es lo que yo quiero. Estos partidos locos no son para mí. Hubo muchas cosas que no me gustaron", argumentó el técnico uruguayo, quien añadió que se queda "con las ganas y el empuje" de sus jugadores pero con "pocas cosas mas".
"En un partido tan alocado tuvimos muchas ocasiones, hasta sin portero. Pudo queda el partido 6-4, pero cuando estás once contra diez cometimos el error grave de desarmarnos, le dimos opciones, también con la ayudita del penalti. No critico al árbitro, tuvo muchas decisiones y en algunas se tuvo que equivocar. Hoy sobre todo no se ganó un punto, se perdieron dos", subrayó.
Poyet quiso aclarar que el centrocampista Fabian Ruiz, sustituido en la primera parte, "fue el que pagó los platos rotos, pero podía haber cambiado a muchos más, así que debe estar tranquilo".
El entrenador del Betis también se refirió al derbi del próximo martes en el campo del Sevilla y dijo que espera que estén "más organizados que hoy".