El entrenador del Deportivo Alavés, Abelardo Fernández, aseguró que la derrota de su equipo ante el Girona (1-2) "ha sido injusta" y que no mereció perder.El asturiano reconoció que no hicieron un "buen partido" y que, aunque interpretaron "bien" los primeros 15 minutos del choque, después dejaron posicionarse a su rival.
"En la segunda parte estaba el partido controlado, y tras su gol el encuentro se ha vuelto un poco loco", destacó el preparador albiazul, que no quiso entrar a valorar las decisiones arbitrales sobre los goles anulados por fuera de juego, especialmente el de Rubén Sobrino.
"Yo no soy nadie para juzgar al árbitro, tiene una labor muy complicada", aseguró.
Sobre los momentos de tensión que se vivieron en la recta final del choque, en el que hubo varios enfrentamientos, apuntó que es "difícil calmar a los jugadores en momentos calientes" y que "es comprensible cuando estás a ese nivel de pulsaciones y ves jugadas que te podían haber perjudicado".
A pesar de la derrota, Abelardo comentó que no puede "reprochar nada" a sus futbolistas porque "se han dejado todo al final" y podían haber empatado.