El entrenador de la UD Las Palmas, Manolo Jiménez, achacó el empate sin goles con el Alcorcón en el Estadio de Gran Canaria a la falta de puntería de su equipo, del que insiste que debe ser más "certero" en el área rival para aprovechar las ocasiones.
El entrenador andaluz dijo que su equipo hizo un "magnífico primer tiempo" ante un rival "que no tiene complejos para meter los once jugadores en su campo" y hasta nueve por detrás del balón, porque tiene "muy claro a lo que juega", pero la Unión Deportiva no puede jugar "a eso".
Jiménez añadió que en la segunda parte apostaron por el "estado anímico" para "revolucionar al equipo y al público" con la primera presencia del argentino Sergio Araujo, aunque reconoció que al delantero argentino le falta ritmo de competición tras salir de una larga lesión.
Además, cree que la jugada clave del partido fue un fuera de juego que le pitaron a Rubén Castro, que acabó con Maikel Mesa disparando a gol ya con la acción anulada, porque a su juicio fue el defensa quien chocó con el delantero para provocar su influencia en la acción.