El entrenador del Tenerife, Luis César Sampedro, aseguró este viernes que sus jugadores "están bloqueados", pero afirmó que "no hay falta de actitud", puesto que tienen "ganas de hacer cosas" y "lo mejor para el club".
En cuanto al polémico entrenamiento del miércoles, en el que un grupo de aficionados entró al campo para hablar con los jugadores, el técnico manifestó que fue algo "inesperado" que pudieron resolver "de la mejor manera" que supieron, y que no va a darle "más importancia de la que tiene".
"Ha sucedido así y tengo que poner el foco en cosas para el domingo. No lo justifico. Nos mostraron su desacuerdo por cómo va el equipo. Sabemos que van a estar con nosotros, los escuchamos y les dijimos que pondríamos todo nuestro empeño para hacerles felices", relató.
Sampedro insistió en que tienen que centrarse en ganar este domingo al Real Oviedo, algo que está "señalado en rojo", y recalcó que deben aislarse de lo que hacen el resto de equipos implicados en la lucha por la permanencia.
"Quedan tres partidos y no sé cuántos hay que ganar. Vamos a intentar llegar a este domingo a los 46 puntos y ver el equipo que queremos en el campo", subrayó.
Sobre el Oviedo, señaló: "Tratará de ser compacto, que no le hagamos daño. Están necesitados de puntos para estar arriba. Hay que madurar el partido, tratará de mostrar sus fortalezas ofensivas y defensivas. Es un equipo intenso, físico, al que le gusta contragolpear".
Asimismo, se refirió a la manifestación convocada por aficionados para la previa del partido: "Preferiría que no hubiese nada, pero soy un recién llegado. Todo esto es porque tenemos menos puntos, si tuviéramos más, no pasaría. Tenemos que ir a lo nuestro y ganar. No estamos para que nada nos afecte".
Sampedro destacó que el Heliodoro Rodríguez López es "un estadio que da puntos" y "gasolina" a los jugadores. "Hay tres o cuatro campos en la categoría que pueden influir en el resultado de un partido, y uno de ellos" es el del Tenerife, añadió.