El delantero del Elche Yacine Qasmi expresó este martes su convicción de que la presente temporada pueda ser la de su despegue futbolístico y deseó que también la del equipo en Segunda.
"Sé que va a ser mi año. Ojalá más pronto que tarde, pero será mi año. Y ojalá que el de todo el equipo", comentó el delantero francés ante os medios poco antes de ejercitarse con el equipo esta martes en el campo anexo al Martínez Valero.
El atacante, que aún no ha logrado anotar esta temporada, no quiso marcarse una cifra de goles "porque cuando te pones un límite te cuesta ir por encima", pero garantizó que hará "lo posible" para ayudar al equipo.
Qasmi dijo estar contento por la reacción del equipo en Alcorcón, donde remontó un marcador adverso, y confió en que el Elche recuperará con el paso de las jornadas un buen nivel de juego "porque los rivales se abrirán más".
"Sabemos que tenemos buen equipo", comentó el ariete, quien admitió que el Elche necesita igualar la intensidad de los rivales "para que el balón esté más cerca de su área que de la nuestra".
El jugador aseguró que el Elche afronta la visita del viernes a Zaragoza con el objetivo de "ganar" en un campo que calificó como "complicado" y ante un rival "histórico que está jugando bien".
"Es buen partido para afirmarse. Es un equipo que nos va a exigir mucho", dijo Qasmi, quien indicó que en el caso de ganar el Elche "no sacaría pecho, pero sí ganaría en confianza".
"Ganar dos partidos fuera sería un golpe de autoridad, pero si perdemos no nos meteremos debajo del suelo. La Liga es muy larga", explicó el jugador, quien no quiso pronunciarse sobre la necesidad de ampliar la plantilla.
"Si tiene que venir algún jugador, encantado. Y si no, 18 guerreros son suficientes para ir a la guerra", concluyó el delantero franco-marroquí.