Madrid, 29 nov (EFE).- Los brasileños Vinicius Junior y Éder Militao vuelven a escena con el Real Madrid en la complicada visita al Alavés en Mendizorroza tras una perdida de protagonismo del primero, que reaparecerá en el estadio donde se estrenó en la elite lejos del Bernabéu, y sin los minutos que se podían esperar tras su fichaje en caso del defensa.,La llegada de Eden Hazard como fichaje estrella y el rápido crecimiento del brasileño Rodrygo han eclipsado a Vinicius. Son los argumentos de d
Madrid, 29 nov .- Los brasileños Vinicius Junior y Éder Militao vuelven a escena con el Real Madrid en la complicada visita al Alavés en Mendizorroza tras una perdida de protagonismo del primero, que reaparecerá en el estadio donde se estrenó en la elite lejos del Bernabéu, y sin los minutos que se podían esperar tras su fichaje en caso del defensa.
La llegada de Eden Hazard como fichaje estrella y el rápido crecimiento del brasileño Rodrygo han eclipsado a Vinicius. Son los argumentos de defensa a los que siempre recurre Zinedine Zidane para explicar la falta de minutos y protagonismo de un futbolista al que se agarró el madridismo el pasado curso para recuperar la ilusión.
"Lo que ha cambiado es que ahora están Hazard y Rodrygo, y que lo están haciendo bien", defiende Zidane, que tampoco dio excesiva confianza a Vinicius en su regreso. En su vuelta, se encontró al brasileño lesionado, tras el día de mal recuerdo para el madridismo frente al Ajax en la Liga de Campeones, cuando se pinchó el globo y el Real Madrid sintió que ese curso no ganaría nada.
Vinicius pasó de ser un fijo para Santiago Solari a uno más para Zizou. Nada ha cambiado esta temporada, con apenas cuatro titularidades, la última que dejó marcado a muchos en la derrota en Mallorca. Y tras quedar fuera en cinco de las nueve últimas convocatorias.
Preocupación en las altas esferas del club, pero puerta cerrada a una salida en forma de cesión en el mercado invernal. Fuentes del club dan su punto de vista a Efe con plena confianza en el joven brasileño de 19 años, defendiendo que crecerá más en un año duro en el Real Madrid y recibiendo oportunidades de Zidane en algunos partidos que jugando con continuidad lejos de Concha Espina.
La lesión que obliga a parar a Eden Hazard, tras una dura entrada frente al PSG que le dejará diez días fuera, provoca de momento el regreso de Vinicius a la convocatoria y el brasileño tiene incluso firmes opciones de tener la oportunidad que desea desde el inicio. En Mendizorroza, el único estadio donde Julen Lopetegui le puso lejos del Bernabéu antes de ser despedido.
Le sirvió de poco, porque el Real Madrid perdió en el tiempo añadido. Había marcado tres tantos con el Castilla y la presión desde dentro crecía hacia Lopetegui, que se justificó pidiendo "tiempo de cocción" para la joven perla brasileña. Sin embargo, acabó poniéndolo. Tres minutos en un gran partido, el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid del Bernabéu, y los diez minutos finales de Vitoria. Cuando buscaba el triunfo y acabó encajando una dolorosa derrota en el tiempo añadido.
Tras ser la esperanza del madridismo, el presente de Vinicius es bien distinto. Si comenzó la temporada con presencia puntual, ha ido decayendo. En noviembre ni una titularidad, 26 minutos en el empate sin goles ante el Betis sin que aportase soluciones ofensivas y 19 en un partido sentenciado en Ipurua frente al Eibar (0-4). Así se presenta en Vitoria, tras 21 días sin jugar y con ansia por derribar la puerta, ver portería y corregir ese defecto que arrastra con el primer equipo blanco.
Militao tiene la titularidad garantizada. Zidane da descanso al francés Raphael Varane y deja en casa a Nacho Fernández, aún ganando tono físico tras su lesión.
Será el quinto partido para el defensa brasileño (300 minutos en toda la temporada), que está contando poco para ser considerado tercer central en el curso con más continuidad de Varane. Hasta ahora, sus problemas de rodilla provocaban que parase cada dos partidos.
Con Militao en el campo, el Real Madrid ganó dos partidos y perdió otros dos. No encontró la regularidad deseada. Y es otro de los futbolistas que quedaron marcados por la derrota en el estadio Son Moix. Un punto de inflexión para el equipo del que varios jugadores salieron damnificados.