Aleix Vidal, futbolista del Deportivo Alavés (club en el que está cedido por el Sevilla FC), es uno de los protagonistas del fútbol nacional en los últimos días por todo lo que ocurrió en el encuentro que jugó contra el Real Madrid: una polémica caída en el área y un corte de mangas a su propia afición... unos hechos que han propiciado que vuelva a salir a luz su tatuaje más erróneo.
El caso es que Aleix Vidal, todo un amante de los tatuajes, tiene en su abdomen tatuada (o al menos esa fue su intención) su fecha de nacimiento en números romanos: 21 de agosto de 1989. Decimos que esa era su intención porque el número ocho del mes de agosto lo escribió como si fuese un doce al revés. Así pues, en lugar de ponerse VIII se tatuó un IIX. En la siguiente imagen, puedes ver el tatuaje más 'fail' del jugador catalán.
Un error que se pudo producir porque o bien el tatuador no sabía escribir en números romanos, porque no se informaron bien, porque sufrió un lapsus en plena sesión o vete tú a saber por qué. El caso que es un error que va a acompañar a Aleix Vidal toda su vida.
El futbolista del Alavés explicó su corte de mangas en la celebración del tanto de Lucas Pérez, que calificó como "un acto reflejo" que no iba dirigido a sus aficionados y por el que no pidió perdón.
"Que se queje Ramos. Es un gesto que se ha publicado que iba hacia a nuestra afición pero, lógicamente, cuando marcamos un gol puede ir para mucha gente menos para la afición. No soy tan tonto para hacer eso a una afición que nos apoya mucho y nos ayuda en los momentos que más lo necesitamos. A partir de ahí que cada uno saque y piense lo que quiera", dijo en Movistar + a la conclusión del encuentro.
"La verdad es que lo he hecho inconscientemente, me ha salido de la emoción de haber marcado sabiendo a quien nos enfrentamos, ha sudo un flash que me ha pasado. Si hay alguno del Real Madrid ofendido no ha sido con ninguna intención, sin más, es un gesto de los que salen que no tengo que dar explicaciones y no creo que deba darlas", manifestó.
"Me arrepentiría si lo hubiese hecho a conciencia pero me ha salido eso como podía haber salido otra cosa. Ni mucho menos iba a la afición y tampoco tenía que hacerlo. Pediría disculpas si lo hubiese hecho a conciencia, pero no creo que tenga que pedirlas porque ha sido como un acto reflejo", sentenció Aleix Vidal.