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One Hit Wonder

Tana, marcándole al Real Madrid.
Ardiel Almeida

Cuando Juan Francisco Secada Ramírez, más conocido como Jon Secada, sacó su famosa canción 'Otro día más sin verte', pocos eran los que imaginaban que este cantante de raíces cubanas iba a tener una carrera tan breve. Es lo que se denomina un One Hit Wonder. Por si acaso, traducimos: artista de un solo éxito.

¿Y qué tendrá que ver esto con el fútbol? ¿Y en concreto con Las Palmas? Por raro que parezca, hay relación. Un paralelismo que se centra en la figura de un futbolista de la actual plantilla amarilla: Tana. Uno de los talentos más recientes de la prolífica factoría canaria.

No pudo tener mejor puesta en escena. Con un fútbol, el de Quique Setién, aplaudido por la mayoría del público nacional, sacó a relucir sus enormes cualidades. Goles en escenarios de renombre como el Santiago Bernabéu, un taconazo de fantasía en Villarreal... Todo pintaba de maravilla, pero con la salida del técnico cántabro la magia del mediapunta de San Cristóbal desapareció de un plumazo. Y ya no volvió más.

Ni los mimos, ni la paciencia, ni la insistencia lograron que el eterno heredero de Jonathan Viera volviera a brillar en el Gran Canaria. El gran salto se produjo, pero hacia China.

Tampoco hubo suerte en la liga del gigante asiático, y de ahí el inesperado regreso de Pedro Tanausú a la isla. Del cartel de transferible en mayúsculas a una nueva dosis de confianza para ser pieza capital en el equipo.

Se pide cariño de la grada, pero quizás sea más sencillo centrarse únicamente en la pelota para que reaparezca el amor y no caer en el olvido. No ser un futbolista de paso. En definitiva, no convertirse en un One Hit Wonder.

Tana, marcándole al Real Madrid.

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