La historia del Granada se escribe este jueves

El Granada CF recibe este jueves en el Estadio Nuevo Los Cármenes al Nápoles en la ida de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League, en una cita que supone el partido más importante de su historia y un trampolín para intentar prolongar su ya memorable primera experiencia en la competición continental.

El equipo andaluz llega al cruce contra el Nápoles, en plena emergencia al contar con solo catorce jugadores del primer equipo disponibles, tras haber pasado tres eliminatorias previas y haber quedado segundo en su grupo, con sólo una derrota sufrida en los nueve partidos jugados en la competición.

El Granada no atraviesa actualmente un buen momento en cuanto a resultados al acumular cinco encuentros seguidos de LaLiga Santander sin ganar y haber quedado eliminado en los cuartos de final de la Copa del Rey por el Barcelona.

No obstante, la expectación y la ilusión son máximas por la competitividad mostrada en todos los partidos por el equipo, la buena imagen ofrecida pese a perder por 1-2 el pasado sábado ante el Atlético de Madrid y el hecho de encontrarse ante una cita europea histórica.

El técnico del Granada, Diego Martínez, ha recuperado para el choque de ida ante el Nápoles al medio francés Maxime Gonalons y al centrocampista venezolano Yangel Herrera, dos jugadores clave en sus esquemas que llevaban varios partidos sin poder jugar, aunque cuenta con destacadas e importantes bajas.

Se perderán el partido por lesión, salvo recuperación milagrosa y no prevista de alguno de ellos, los defensas Joaquín Marín 'Quini', Germán Sánchez y el colombiano Neyder Lozano, el medio Luis Milla y los delanteros Roberto Soldado y el colombiano Luis Suárez.

Además, hasta última hora será duda el medio Ángel Montoro, que lleva toda la semana entre algodones por molestias en una rodilla y que sería reemplazado en el once inicial por el camerunés Yan Eteki caso de que al final no sea titular.

Con Jorge Molina como referencia ofensiva al ser el único delantero sano y Jesús Vallejo acompañando al portugués Domingos Duarte en el centro de la zaga ante la baja de Germán, la única duda en el once rojiblanco está en el lateral diestro con la posibilidad de que juegue Víctor Díaz o el francés Dimitri Foulquier.

Los hombres de Diego Martínez recibirán a un Nápoles en plena emergencia, que llega al Estadio Nuevo Los Cármenes con apenas catorce jugadores del primer equipo a disposición y hasta nueve bajas ilustres.

El técnico Gennaro Gattuso no puede contar con el meta colombiano David Ospina, el griego Kostas Manolas, el senegalés Kalidou Koulibaly, el albanés Elseid Hysaj, el argelino Faouzi Ghoulam, en defensa, el alemán Diego Demme, en el centro del campo, ni con el mexicano Hirving Lozano, el belga Dries Mertens y Andrea Petagna, en la delantera.

La larga serie de bajas complica el trabajo de un equipo que ha vivido hasta este momento una temporada marcada por altibajos, con partidos de alto nivel, como la goleada 4-1 al Atalanta o el último triunfo por 1-0 logrado contra el Juventus, y otros gravemente insuficientes.

Eso sí, Gattuso pudo recuperar al español Fabián Ruiz tras varias semanas de baja a causa del coronavirus y al nigeriano Victor Osimhen, un delantero pagado 70 millones el último verano que le ofrece potencia y velocidad.

Pasará por su acierto ofensivo y por la técnica y chispa de Lorenzo Insigne y Matteo Politano, rápidos extremos que completarán el tridente, la posibilidad del Nápoles de salir con goles a favor de la cita europea de este jueves.

El cuadro napolitano busca este año llegar hasta el final en la competición continental, un torneo que ya conquistó en 1989 con el argentino Diego Armando Maradona como protagonista.