Cuando las lesiones hacen mella, cuando los recursos desde el banquillo escasean y cuando los que están sobre el verde andan limitados de ideas pasa algo similar a lo que se pudo ver este viernes en el José Zorrilla. El Sporting estrenó su temporada en LALIGA EA SPORTS con derrota ante un Valladolid más incisivo y con más olfato. Un partido que bien podría ser la jornada 43 de la pasada temporada. Una prolongación de lo vivido recientemente que muchos no quieren imaginar.
Lo bueno de todo esto, quizá lo único, es que no ha hecho más que empezar. Y también que se trata de un rival recién descendido que tiene mimbres de candidato a subir. No fue el estreno soñado de la parroquia rojiblanca para su equipo. Apenas un par de pinceladas de un Djuka con hambre que se diluyó con el paso de los minutos y de un Hassan que debutó en la segunda parte y que dejó buenas sensaciones. Quizá las mejores.
Poco más que esto se puede destacar de un partido para enterrar. Para resetear esta semana y volver a empezar con las miras puestas en la siguiente jornada. Por delante queda mucho trabajo.