La temporada 23/24 en el Real Oviedo comenzó de la mano de Álvaro Cervera. Un matrimonio que comenzó unos meses antes pero que poco más se prolongó, después de un inicio de curso deficiente. Pocas jornadas después fue destituido para dar paso a la era Luis Carrión, la cual sí está trayendo un rédito muy positivo. Cervera pasó a la historia del club carbayón sin triunfar tanto como se presagiaba. Un divorcio que provocó algún que otro dolor de cabeza en la entidad.
Sobre todo en lo económico, ya que el contrato que tenía firmado obligaba al Oviedo a realizar un desembolso importante. Así lo detalló Martín Peláez, uno de los máximos dirigentes del Oviedo, durante una entrevista en La Nueva España.
El propio Martín Peláez señala que no ha vuelto a tener contacto con Cervera desde su despido, reconoce lo que tuvo que abonar el club para saldar la deuda con él y apunta que el propio técnico decidió poner parte del dinero de su bolsillo. Desde su despido hasta hoy, poco más que contar entre ambas partes.
"Con Cervera no he vuelto a hablar desde el despido. El finiquito está arreglado, hubo que pagarle 2 años casi enteros y él puso algo de su parte", dijo Martín Peláez cuando le preguntaron por Cervera. Ahora, la película es bien distinta".
El Oviedo está satisfecho por el cambio en el banquillo. Luis Carrión ha conseguido darle la vuelta a la situación y terminar el 2024 más cerca del play off que de la zona baja. La ilusión sigue intacta y todo está al alcance.