Con el ‘11’ y capitán... Morales; como la última vez, como en aquel Levante-Alavés del 15 de mayo de 2022, su despedida como granota por la puerta de atrás al ser esclavo de sus palabras al manifestar tras el último descenso que el Levante es su casa y “jamás querría abandonarla”. Era un día esperado desde el momento que se oficializó su regreso y además con el morbo de tener delante al Cádiz de Paco López, Roger (ambos ovacionados cuando sonó en las alineaciones, aunque en el caso del delantero fuera de la lista a última hora por unas molestias durante el calentamiento) y otro exgranota como Fali.
Fue la primera oportunidad para que el Ciutat reaccionara a una vuelta que generó división de opiniones y cuando sonó su nombre en megafonía se hizo visible: pitos y aplausos en su vuelta a casa. Todos los focos apuntaban al '11', que de inicio fue la referencia ofensiva, con Bouldini en el banquillo.
“Le vamos da dar naturalidad”, decía Calero en rueda de prensa. La comunicación entre el técnico y el tercer capitán (por detrás de Vicente Iborra y Pablo Martínez que no están inscritos) es constante y lo está cuidando consciente de su relevancia fuera y dentro del terreno de juego, al margen de todas las opiniones que respeta “profundamente”. "Hay que respetar a todo el mundo: a los que estén más enfadados y a los que estén más contentos, pero sí les digo que por favor, y esto es una petición personal, intentemos apoyar a nuestros jugadores más allá de las circunstancias que se hayan dado en cada caso", manifestaba Calero.
Hace 90 días que el Ciutat cerró sus puertas con un Levante-Alcorcón y este sábado las reabrió con un partidazo repleto de nombres propios, de regresos que dejaron huella, sobre todo la pareja de travesuras de los mejores momentos recientes de la historia del Levante (Morales y Roger), que se despidieron en el mismo partido, ambos marcando y gestionando su salida de manera muy diferente. De ahí que el Ciutat respondiera de diferente manera.
La salida del ahora tercer capitán tras Iborra y un Pablo Martínez que aún sigue en la plantilla, estuvo marcada por esas palabras de 'amor eterno' que acabaron pasándole factura cuando se anunció su marcha al Villarreal por dos temporadas. Suyo fue el definitivo 3-1, que de nada valía a los granotas porque se consumó el descenso en la jornada anterior en el Bernabéu y, además, acabó condenando a los babazorros a seguir el mismo camino. Se emocionó tras marcar un nuevo gol; (el definitivo 3-1 para dejar su cuenta en 63 tantos en 254 partidos en Primera División con el Levante) y esa reacción pudo sonar a despedida, aunque luego se refirió al futuro del equipo granota en primera persona del plural.