Con una pizca de suerte, en el que sin duda será uno de los goles más absurdos de la temporada en LALIGA HYPERMOTION, y una propuesta de juego eléctrica y tremendamente intensa el Real Sporting se llevó los tres puntos de Ipurua. Segunda victoria consecutiva para los hombres de Rubén Albés -puedes leer aquí nuestras puntuaciones- que toman aire respecto a la zona baja de la tabla y ya miran hacia los puestos de arriba.
Fue un partido trepidante y con ocasiones para ambos equipos. No hubo ningún claro dominador de la pelota. El cuadro armero se adelantó en el marcador gracias a un gol de Jon Bautista en el área pequeña, que cazó el rechace de una gran parada de Rubén Yáñez.
El Sporting supo encajar el golpe y, tras cambiar a defensa de tres, se mostró mucho más intenso y empezó a encontrar espacios en la defensa armera. Con algo de polémica tras una larga revisión del VAR por una posible mano, Jonathan Dubasin devolvió el empate al marcador poco después.
Aunque la acción más determinante del partido llegó en las postrimerías de la primera mitad. Un centro a priori inocente de Juan Otero desembocó en el 1-2 cuando Carrillo, Corpas y Fuzato no se entendieron y el balón acabó entrando manso en la portería del Eibar.
La segunda mitad fue mucho más táctica y el Sporting acabó aumentar su ventaja. Aunque el Real Sporting estuvo más intenso y probó a Fuzato con un remate al larguero y otro de Nacho Méndez que salió desviado. Gaspar Campos puso el definitivo 1-3 en el tiempo añadido con un disparo medido en el área pequeña.
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