En la grada se juega otro partido. Las aficiones del Real Betis y del Sevilla FC compartieron momentos para vivir el derbi femenino en el Estadio Benito Villamarín, que registró una entrada de 23.812 asistentes. Si bien es cierto que se vendieron cerca de 30.000, finalmente no todos terminaron asistando al feudo heliopolitano.
Los aficionados disfrutaron del ambiente del encuentro este Sábado de Pasión en Sevilla, y con una camiseta o la otra, el respeto primó en las gradas. Desde primeras horas de la mañana las dos hinchadas se agolparon en las inmediaciones del Benito Villamarín. Allí se congregaron una infinidad de niños y niñas que querían disfrutar de sus ídolos. En este caso, las Irene Guerrero, Bea Parra, Jenni Morilla, Alicia y compañía.
El Benito Villamarín rugió con cánticos en apoyo a las jugadoras y a sus colores en una tarde agradable sevillana, que llegaron desde temprano y recibieron a los equipos con bengalas.