Si por algo se ha caracterizado Ousmane Dembélé, jugador del Paris Saint-Germain, a lo largo de su carrera es por su extraña personalidad. Más allá de sus habilidades futbolísticas, indudables para cualquiera, fue centro de numerosas polémicas extradeportivas. En Dortmund, durante su etapa en el Borussia, responsables del club llegaron a declarar que su vida era un caos. Una etiqueta de la que tampoco pudo deshacerse durante su etapa en el FC Barcelona. Entre su supuesta afición descontrolada a los videojuegos, amén a un estilo de vida (alimentación, descanso...) poco propicios que quizá influyera en su tendencia a las lesiones, se marchó sin pena ni gloria del Camp Nou. Tampoco ayuda el castigo por indisciplina de Luis Enrique en el Paris Saint-Germain.
Sin embargo, sigue siendo un fijo para Didier Deschamps en las convocatorias de la selección de Francia. Algo que, sin ir más lejos, no puede decir su excompañero Kylian Mbappé. Sea como fuere, el francés ha comparecido junto a su excompañero Jules Koundé en 'The Bridge', el programa que Aurélien Tchouaméni, futbolista del Real Madrid, presenta en YouTube junto con el artista Sébastien Abdelhamid.
Junto con el humorista Thomas Ngijol, han compartido una distendida charla en la que han hablado sin tapujos sobre alguna de sus intimidades. Incluso abordando su futura retirada del fútbol.
En este sentido, ha sorprendido mucho la confesión de Ousmane Dembélé, dando a conocer una faceta mucho más tranquila de él: "A mí me gustan mucho los documentales. Los veo en el canal Arte, los veo también en Youtube...", afirma, ante la incredulidad de sus interlocutores. "Veo documentales sobre el pasado, sobre lo que pasó durante la Segunda Guerra Mundial...", asegura. Es ahí cuando Jules Koundé ya no se puede aguantar más la risa.
"Mira, me gusta ver lo que hicieron los dictadores. Mobutu, el alemán...", comenta, entre dudas, refiriéndose a Adolf Hitler. Ahí, todos y cada uno de los tertulianos estallan y comienzan a reírse a carcajadas. Quizás creyeron que Ousmane Dembélé no recordaba el nombre del dictador alemán y, por tanto, estaba tomándoles el pelo o tirándose una fantasmada con ellos, fingiendo aficiones intelectualmente más elevadas que su ya conocida afición a los videojuegos.
Sin embargo, rápidamente acudió Tchouaméni a echarle un cable: "Sí, el alemán. No se puede decir su nombre", insiste el madridista. "Sí, claro, puedes decirlo", responde Thomas Ngijol. "No, si lo dices en Youtube te ponen un strike, hermano", asegura Sébastien Abdelhamid. "Ah, no lo sabía", contesta el humorista. "Entonces no lo diremos", sentencia. Es decir, que Ousmane Dembélé posiblemente sí recordaba cómo se llamaba el dictador alemán, pero no quería mencionar su nombre por miedo a que les tirasen el vídeo a sus amigos.
Es entonces cuando prosigue el extremo francés: "Sobre Stalin... en serio, me encantan", asegura. Entonces, incrédulo, Ngijol le pregunta si esa afición es nueva de ahora o más antigua: "¿Siempre has tenido interés en esas cosas? Pero, ¿por qué los dictadores? ", cuestiona. "Sí, siempre. No sé. No sé por qué", asegura Dembélé. Sin duda, unas declaraciones sorprendentes que evidencian que no solo de Fortnite y Call of Duty: Warzone vive el hombre.
« 𝗝’𝗮𝗶𝗺𝗲 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝗿𝗲𝗴𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿 𝗰𝗲 𝗾𝘂’𝗼𝗻 𝗳𝗮𝗶𝘁 𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗶𝗰𝘁𝗮𝘁𝗲𝘂𝗿𝘀… 𝗠𝗼𝗯𝘂𝘁𝘂… 𝗹’𝗔𝗹𝗹𝗲𝗺𝗮𝗻𝗱. 😭 »
Quand Ousmane Dembélé 🇫🇷 partage sa passion pour les séries documentaires sur Arte.
Un sketch. 🤣 pic.twitter.com/hvKccoOScu
— Actu Foot (@ActuFoot_) November 15, 2024