El Málaga se mira en el espejo mundialista

La inyección de optimismo en el vestuario malaguista la han puesto esta semana sus internacionales. Obinna, Duda y Edinho han ido aterrizando poco a poco en La Rosaleda con una sonrisa de oreja a oreja. Estarán en Suráfrica y, con fuerzas renovadas, intentarán que Málaga esté, a su vez, en Primera. El martes llegó el nigeriano y le vaciló a Benachour. Esta mañana han sido los lusos los que han contagiado de alegría a sus compañeros. Cansados pero radiantes, hablaron de Portugal, de su viaje y, sobre todo, del Málaga.
"Ya ha terminado lo de la selección, pero empieza el trabajo en el equipo. El domingo debemos afrontar la Liga con el chip cambiado. El Mundial ya es el fondo, aquí trabajo para que el Málaga esté donde tiene que estar. Tanto yo como Edinho en lo que tenemos que pensar es en el equipo y trabajar para salir de esta situación. Volvemos con ánimos, pero nos sentimos que estamos tan fuertes como siempre a pesar de los resultados negativos. De aquí para adelante, todo son finales y la de Zaragoza, una más. Tenemos que intentar ganar para conseguir un importante empujón moral", explicó Duda.
Al rato, era Edinho el que se colocaba delante de los micrófonos. Con la paliza en el cuerpo, pero con un peso enorme quitado de encima, le queda al delantero superar el obstáculo más importante. El del Málaga. "Sobre todo, ha sido un viaje alegre, pero sufrido. Había un camino por recorrer largo hasta Málaga, pero ha valido la pena. Un objetivo está cumplido, ahora lo que hay que hacer es sacar al Málaga de ahí abajo. ¿Portugal, un espejo? Puede ser, no empezamos bien esa carrera hacia el Mundial, pero seguimos unidos, luchando y, con sacrificio, conseguimos el objetivo. Aquí haremos lo mismo y estoy seguro de que conseguiremos el objetivo", afirmó el ariete.