El guardián de la portería del Málaga es Willy Caballero. Quizá es la única duda resuelta de un Pellegrini que cuenta con dos futbolistas por puesto. Su final de temporada fue clave en la permanencia. Él, como ningún otro, ha sufrido las penurias defensivas de un equipo que luchó por la permanencia. Ahora sabe que todo ha cambiado, y lo nota hasta en los entrenamientos, "Trabajar con Ruud nos lo pone muy difícil. Tiene un tiro impresionante. No exagero si digo que Van Nistelrooy asusta", afirmó. Y todavía falta Rondón por llegar... Aunque Willy tiene ya un punto negro que ponerle a la pretemporada del equipo, la lesión de Weligton. "Es lo único malo, por lo demás todo está marchando genial".
Caballero pasó por rueda de prensa y habló también sobre la adaptación de Buonanotte, su compañero de habitación. "Me gusta ayudar a los colegas y sobre todo a los argentinos que vienen por el club para que se sientan cómodos. No lo siento como un encargo", explicó. Preguntado sobre las aspiraciones del equipo, el cancerbero argentino es otro de los que prefiere tener los pies en la tierra. "Sólo con los nombres no vamos a ningún lado", aclaró.
