Willy Caballero se está convirtiendo en la baja más anhelada del Málaga. Sus notables actuaciones pasadas contrastan con las que hasta el momento ha cuajado Kameni que, más allá de su indiscutible valía como cancerbero, no termina de transmitir seguridad ni a sus compañeros ni al público. Y eso que el camerunés tuvo un sobresaliente debut en Cornellà tras la lesión de Caballero. Sin embargo, en los partidos posteriores ha cometido algunos errores de bulto, como su expulsión en Villarreal o el segundo gol del Betis en La Rosaleda. En otras ocasiones no ha podido hacer más, pero no es menos cierto que se espera todavía alguna parada salvadora que dé puntos. En el Calderón no fue una excepción.
De quien sí goza de todo el crédito es de Manuel Pellegrini. El chileno autorizó su fichaje y lo prefiere antes que a Rubén, que sí que tuvo alguna intervención de mérito en el partido que le tocó jugar de inicio contra la Real Sociedad, por ejemplo el ‘mano a mano’ con Xabi Prieto. De cualquier modo, Rubén tampoco se ha caracterizado por su seguridad en su etapa blanquiazul. Sí Willy Caballero, al que se le echa mucho de menos. El argentino evoluciona bien de su lesión y la cicatrización de su operación en su mano izquierda marcha sobre ruedas. La pretemporada será su nuevo punto de partida con los guantes puestos.