En los balcones cuelgan banderas blanquiazules, el Ayuntamiento ha fomentado la colocación de ellas y ha cumplido engalando calle Larios y diversos puntos del centro de la capital. Flores verde y moradas, los colores de la ciudad, ante la estatua del Marqués de Larios. El cielo más azul que nunca y sol tan radiante como siempre. Quedan 48 horas para que se juegue el partido, pero la Málaga futbolística, la que no también, vibra ya y descuenta las horas para que sea el domingo a las 20:00 horas y en La Rosaleda Delgado Ferreiro pite el inicio del encuentro. El Día D y la Hora H que lleva esperando el malaguismo toda su historia está aquí, a golpe de dos días. La ciudad se ha volcado, le toca hablar a Pellegrini y sus chicos.
