más que ganar: el retorno a Primera y garantías de supervivencia para un proyecto rescatado de las catacumbas por Fernando Sanz.
Muñiz comandaba un renovado y comprometido ejército de futbolistas sedientos de éxitos y liderados por Antonio Hidalgo. 14 goles, dos inolvidables aquella misma tarde, que valieron un ascenso a Primera. El Málaga bajó con Hidalgo un par de temporadas antes. Y subió con Hidalgo. En el 1-0, el mediapunta catalán le ganó la espalda a la defensa chicharrera y definió perfecto en el mano a mano. La puntilla llegó desde el punto de penalti.
Aquellos fueron los cimientos. El primer gran vuelo de este Málaga de Champions que hoy vive en las alturas. Weligton, Hélder, Eliseu, Carpintero, Apoño, Baha, Jesús Gámez... Oficio, calidad y compromiso pusieron al Málaga en su sitio. Luego, ya lo saben, un año de buen fútbol y alegrías con Antonio Tapia, una permanencia de sufrimiento casi insoportable y la irrupción del jeque Abdullah Al-Thani. Hoy el club ha multiplicado por mucho sus miras y su presupuesto. La reestructuración de la entidad ha sido casi total. Hoy el Málaga está reescribiendo su historia. Un nuevo cuento de hadas blanquiazul que es posible, entre otras muchas cosas, gracias a la impagable labor de aquel equipo. El Málaga comenzó a hacerse grande ese 15 de junio de 2008.