"Eso es lo más bonito que le puede pasar a un jugador, fallar un penalti y que coreen tu nonbre. Eso te da fuerzas. No sé por qué, pero sabía que iba a tener otra. Tenía el corazón a mil, pero debía tener la mente fría se por qué sabia que iba a tener otra, tenia el corazón a mil pero debia tener la mente fría", comentó en zona mixta.
Joaquín reconoció tras el encuentro que se emocionó cuando La Rosaleda se puso a corear su nombre. "Se me saltaron las lágrimas", confesó. Junto con Isco, el extremo fue el mejor de un Málaga que pasó por encima de todo un Milan: "Hemos dado un paso de gigante ante un gran equipo. Es para estar contento. He tenido la suerte de tener esas dos oportunidades. Aparte de la emoción, sabíamos que era fundamental ganar un partido complicado y hacer disfrutar a tanta gente. Los rivales nos respetan por nuestra filosofía de juego".
Joaquín elogió a sus compañeros y destacó su reacción a un verano de incertidumbre generado por la actitud de un jeque Al-Thani que no se perdió detalle desde el palco. "Es mérito de nosotros, de nuestro sacrificio y fe. Este vestuario no ha bajado las manos nunca. En los momentos más difíciles dijimos que esto lo debíamos sacar nosotros y así es", concluyó.