El vicepresidente ejecutivo Moayad Shatat y el consejero Francisco Martín Aguilar recibieron al máximo mandatario blanquiazul en la zona de antepalcos. Al-Thani abrazó a ambos, se colocó las insignias del Málaga, y se sentó en su sillón presidencial cuando apenas habían transcurrido un par de minutos del partido contra el Milán. Por este motivo, su regreso al trono pasó inadvertido para los aficionados que llenaron La Rosaleda. Esta es la secuencia entre bambalinas de los momentos previos a su reaparición pública.