A ese mágico pase a Joaquín ante el Milan o a esa exhibición de físico en Bruselas une ayer su tremenda actuación en el Camp Nou. Haciendo un juego de palabras con su apodo, Colocho fue esta vez Coloso.
"El gasto físico ha sido muy alto, hemos tenido mucha fe, estuvimos muy metidos en el partido. Es un partido difícil jugar ante este equipo en este campo, pero dejamos la llave abierta para resolver en La Rosaleda", relató Iturra, que habló sobre el desarrollo del duelo: "A pesar de la expulsión, en un balón dividido en la segunda parte, nos tuvimos ahí. Son partidos distintos a los de Liga. Vamos partido a partido y ahora toca la Liga. Ojalá esto se repita en La Rosaleda". Cuestionado por su despliegue físico, Iturra rebosó humor: "Ahora me hace falta una cama".