Eran en concreto los consejeros Francisco Martín Aguilar y Abdallah Ben Barek y el jefe de seguridad del club, Eugenio Lorente acompañados por un cicerone de oro, el exmalaguista Litos, residente en Oporto. La ocasión fue pintiparada para brindar con el vino de la zona por un buen resultado en el complicado Do Dragao.
No faltó el clásico discurso de Martín Aguilar, en el que transmitió con mucho sentimiento el orgullo que supone para todos esta eliminatoria. Los aplausos y la camaradería fluyeron de una forma cordial y emotiva. Fue algo especial. No pudo asistir el vicepresidente Moayad Shatat, que llegó por la noche a Oporto bastante cansado y prefirió recuperar fuerzas para la jornada del partido y el almuerzo entre las directivas de ambos clubes.