Es de los equipos que menos recibe en Primera División. La defensa, con muchas bajas, ha dado un paso al frente con dos centrales inconmesurables, Sergio Sánchez y Angeleri, además de Chen, que cumplió con creces en su debut en Valencia. Hay que unirle a ambos un enorme Jesús Gámez y un trabajo extraordinario de Tissone, que hace olvidar a Toulalan. Además, Willy también coge confianza con estos dos partidos y el equipo tiene una generosa conciencia defensiva colectiva.
El Málaga se ha mostrado como un conjunto solidario atrás, que se repliega con rapidez y orden y muy bien trabajado físicamente. Está claro que, al igual que las casas se empiezan por los cimientos, los equipos se construyen desde la defensa. Los goles y el resto deben llegar después.