Igual a los grandes gurús de fútbol español les da lo mismo. Han desequilibrado tanto la Liga que apenas existe la clase media. La hay muy alta y muy escasa. La hay muy baja y muy numerosa. Y en este segundo grupo se encasilla el Málaga, un equipo construido para habitar una zona de nadie y que hoy tiene mucho en juego en esta guerra de los olvidados.
Lo bueno de esta descapitalización de la Liga es que un triunfo puede dispararte tres puestos. A la vez, lo malo es que si no sumas, la tabla te va absorbiendo hacia abajo como arenas movedizas. Así que el Málaga no puede poner más excusas o tiritas a su marcha por la competición. Toca ganar sea como sea.
Le vendría bien al equipo para ganar algo de moral. A la afición también, para apaciguar sus ánimos. Y, sobre todo, a Schuster. El alemán no deja de dar palos de ciego en lo deportivo y de culpar al empedrado en cada rueda de prensa. Está absolutamente desnortado.
Aun con todo eso, el Málaga puede sentirse dueño de su destino. Primera ayuda, insistimos. El rival ya es de sobra conocido. Gracia dio un baño táctico a Schuster en su primer enfrentamiento en La Rosaleda. Luego llegó el loco partido de ida de la Copa y la sosa vuelta. Sendos empates. No vendría mal, a la cuarta, que el Málaga ganase. Poco importan las formas cuando son los números los que vienen con hambre atrasada.
Alineaciones probables:
CA Osasuna: Andrés Fernández; Oier Sanjurjo, Loties, Arribas, Damiá; Silva, Lolo; Cejudo, Torres, Armenteros; y Oriol Riera.
Málaga CF: Willy; Gámez, Flávio, Angeleri, Antunes; Camacho, Tissone; Iakovenko, Duda, Amrabat; y Santa Cruz.