En concreto, justo en el momento en el que salten ambos equipos, el estadio se vestirá de blanquiazul con un mosaico de cartulinas que se desplegará en todo el campo. Además, se extenderá una lona a modo de mural de 18x7 metros con el lema 'Coraje y corazón'.
Después del calentamiento, el Málaga homenajeará a la plantilla que consiguió imponerse 6-2 en 1983 al Real Madrid. Una representación de aquel equipo saltará al terreno de juego para recibir el aplauso de los aficionados por el trigésimo cumpleaños de su hazaña.
Asimismo, La Rosaleda guardará un minuto de silencio antes del comienzo del partido en recuerdo de Antonio Torres Robles, ex jugador malaguista que militó en la entidad de Martiricos durante las temporadas 58/59 y 59/60.
Por otra parte, durante el descanso, tres abonados premiados con un fin de semana con todo incluido en Almuñécar participarán en un concurso en el que tendrán que tratar de marcar un gol desde el centro del campo.