Contra el mal de La Rosaleda

El Málaga regresa a casa con la cabeza alta, portando su escudo después de ganar en Vigo de manera solvente. Pero le queda demostrar que es capaz de hacer lo mismo en La Rosaleda. El equipo lleva mal eso de llevar la iniciativa y siente una presión extra en su estadio de la que no logra despegarse.

Sin embargo, los dos últimos triunfos invitan a pensar que este puede ser el momento idóneo para conquistar por fin a la afición de Martiricos, que apenas lleva una alegría en todo 2014 en casa. También daría un respiro a Schuster, a quien no se le perdona el desplante que tuvo el día del Valladolid, pero que puede amortiguar los palos si el balón sigue entrando.
El principal problema del Málaga son las bajas. Tissone y Gámez se lo pierden seguro y es probable que Duda, Sergio Sánchez y Camacho también. Pocos creen que prosperen las alegaciones. Así que, salvo sorpresa, el once más lógico es el que dejó caer ayer en rueda de prensa Schuster. Queda una duda sobre si tirará de Eliseu, que podría entrar en cualquiera de las dos bandas, tanto en ataque como en defensa.
Enfrente estará el Espanyol de Aguirre, equipo incómodo donde los haya, siempre dispuesto a firmar las tablas antes de iniciar la partida. Y más si viene con un nutrido grupo de apercibidos y a la vuelta de la esquina tiene el derbi con el Barcelona. 
Así llegan ambos a este atípico martes futbolero. Al menos el Málaga se ha garantizado una buena entrada convirtiendo la cita en una oportunidad para acercar a otro tipo de aficionados que normalmente no acuden a La Rosaleda. Todo sea por caldear un poco el ambiente.
 
Alineaciones probables:
Málaga CF: Willy; Angeleri, Flavio, Weligton, Antunes; Darder, Pablo Pérez; Samu, Portillo, Amrabat; y Santa Cruz.
Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Sidnei, Héctor Moreno, Fuentes; Abraham, Víctor Sánchez; Pizzi, Álex Fernández, Simao; y J. Córdoba.