Cuando Samu cambió su estrella
Aquel fue su primer gol en Primera División. Vaya manera de estrenarse en la máxima categoría... Sin embargo, no estaba siendo un año fácil para el malagueño. El chico, que se había quedado en la plantilla tras concluir su etapa en el filial, tenía un papel residual. Pero Schuster decidió darle la titularidad en el Bernabéu.
No le salió bien a Samu, que fue blanco de muchísimas críticas (la mayoría excesivas e injustificadas). Desde entonces, estuvo en entredicho. Pero siguió trabajando, tomando el pulso a la categoría, adaptándose a un fútbol muy lejano al del Grupo IX de Tercera División, de donde venía.
No desfalleció. Aprendió a competir. Y fue entonces cuando llegó el punto de inflexión. Su gol al Betis que daba tres puntos de oro al Málaga en un momento en el que el equipo se descomponía. Poco a poco se fue convirtiendo en un hombre importante para Schuster. Normalmente parte desde la banda derecha buscando posiciones interiores, pero se adapta a lo que le diga el alemán.
El del Betis no fue el único gol de Samu, que lleva tres y siempre han terminado en triunfos. Volvió a marcar un golazo ante el Sevilla. En circunstancias similares. Entró en el 64 y en el 77 había firmado el 2-2. Aunque la mayor parte de la gloria de aquel derbi fue para Duda. Su tercer tanto fue también de bella factura. En Pamplona, ante Osasuna. Tres goles, nueve puntos.
Así le ha cambiado la vida a este chico normal, prodigio que se fue a las islas británicas desde el campo del Conejitos y que volvió a Málaga para empezar desde abajo. Ahora, a sus 23 años, está comenzando a demostrar eso que se intuía cuando maravillaba al fútbol base malagueño siendo un chiquillo.