Javi Gracia no quiere oír hablar de Europa. En la rueda de prensa previa al duelo que mañana medirá a Málaga y Levante, insistió el técnico en que lo primero es lograr la salvación. "Como bien dices, febrero y marzo son muy largos. Vamos a ver cómo se nos da. Vamos a acercarnos a esos puntos que no sé cuántos serán. En dos o tres partidos podemos cumplir un poco con el objetivo de permanencia. Esa debe ser nuestra ilusión y tener cuantos más partidos mejor para aspirar a otra cosa. Seguiremos con este discurso de prudencia y realidad. Por eso hablo de la necesidad del Levante de mañana. Van a jugar con esas ganas y debemos competir a su altura", comentó el entrenador del Málaga.
Gracia no se fía del Levante y le da importancia máxima al partido del Ciutat de Valencia. "El estado de los jugadores es bueno, de ánimos e ilusión. Quizá enfrentarse al Levante no tiene la misma repercusión mediática pero estamos concienciados de la importancia de los puntos. Sabemos que es un equipo que juega con necesidad y si no entramos sabiendo lo que hay que hacer será más difícil que el del Valencia. Ilusionados con acercarnos a esa cifra que da la salvación matemática", dijo.
Al navarro le preguntaron sobre la posibilidad de ganar fuera: el Málaga aún no lo ha hecho en 2015. "Queremos ganar siempre y fuera de casa este año aún no lo hemos conseguido. Es un buen aliciente. Si lo analizamos en profundidad vemos que el comportamiento fuera de casa ha sido bueno. Queremos seguir así sabiendo que el rival tiene necesidad y ha firmado jugadores. Ya llevamos la experiencia de Copa vivida", comentó Gracia.
Sobre el Levante, dijo: "Será un equipo diferente, el nuestro también tendrá diferencias respecto al de la Copa. Equipos diferentes, aunque no creo que cambie mucho el estilo del rival, aunque juegue Diop, Camarasa o Simao. No hay demasiadas diferencias. De cara al próximo partido puede haber alguna sorpresa, como Uche. Estamos preparados. En todas las veces que nos hemos enfrentado ha sido bastante igualado. Partido exigente, no creo que excesivamente brillante. El rival dificulta mucho el juego del oponente".