El Málaga se vulgariza lejos de La Rosaleda de forma progresiva y paulatina. En casa destaca por su brío, por su chispa y por su intensidad; y fuera se vuelve sombrío, oscuro y romo. Demasiado irregular. Tanto es así que hay ha vuelto a sumar un partido sin marcar. Es el tercero consecutivo a domicilio.
Así, hay que remontarse un mes y medio para encontrar el último tanto blanquiazul lejos de Málaga, fue el de Juanmi en el Camp Nou el 21 de febrero. Desde entonces 351 minutos oficiales de corrido sin marcar. Los 81 restantes de Barcelona, y los 90 de Los Cármenes, Vallecas e Ipurua, respectivamente. Paralelamente, el Málaga encajó goles en errores puntuales y el resultado es 0 de 9 puntos en los últimos duelos a domicilio, con idéntico resultado, 1-0.
Esta noche en Eibar se generaron un total de 12 disparos, pero la mayoría lejanos y que apenas inquietaron al cancerbero local Irureta. La racha es alarmante, dentro de la comodidad que da al Málaga la séptima plaza, pero Europa no espera a nadie, y camarón que se duerme…