Jesús Gámez: “Espero sentirme tan querido como siempre en La Rosaleda"

Jesús Gámez vuelve este sábado a La Rosaleda. Un duelo de lógico sentimiento para el segundo jugador con más partidos oficiales en la historia del club blanquiazul. El pasado verano pasó el tren de su vida y se subió tras haber sacado nota alta en sus deberes con el Málaga. Y este sábado vuelve como jugador del Atlético de Madrid. Como titular en la banda izquierda, quién se lo iba a decir, pero afianzado y compitiendo al máximo nivel. Gámez, señorial, tiene buenas palabras para todos en su regreso. Con la sinceridad que siempre ha lucido, el fuengiroleño confiesa añorar a ‘sus’ pichitas y a su gente, y destaca el valor de su sustituto, Rosales. Endulza el papel de la afición blanquiazul y espera sentirse “querido” en un partido “especial”. Si marca, todo puede pasar, tiene claro que no lo celebrará.

¿Cómo le va? La verdad que bien, fue un cambio que necesitaba. Llegar aquí me costó al principio, realmente, por el ritmo de entrenamientos que teníamos, que era diferente. Pero todos en el equipo y el cuerpo técnico me acogieron muy bien y fue fácil.
Le ha costado, pero al final, con tesón y buen hacer se ha hecho un hueco… Sabía lo que había, un grupo fuerte, ya hecho, con jugadores importantes dentro del campo. Había que trabajar, siempre ha sido la línea en mi vida, la constancia, el hacer grupo, que era fundamental. Al final, el trabajo constante tiene su recompensa.
¿Le sobrevolaron dudas cuando se veía suplente? No, soy un jugador ambicioso. Sabía lo que quería. Había dado el paso de cambiar de aires, muchos me decían que igual me equivoqué. Yo lo vi como un reto por delante que tenía que disfrutar. Y al final vino la recompensa. Esos momentos en los que no jugué me los tomé como aprendizaje, el fútbol siempre te da lecciones. Para mí fue otra más, el estar preparado físicamente para cuando llegara la oportunidad.
¿Cree que en Málaga no se ha llegado a entender bien su salida? Eso es como todo, gente la aceptaría, otros no. Siempre he sido un jugador sincero y claro. En cuanto he tenido ofertas cada verano las he trasladado al club y el Málaga respondió. Ahora no era algo a nivel económico, se me planteaba un reto por delante y quería seguir avanzando, venir al actual campeón de Liga y progresar. Sabía que no iba a ser fácil. Habrá quien lo entienda y quien no. No fue una decisión sencilla.
¿Cómo va a ser cuando salte el sábado a La Rosaleda? Una sensación especial, siempre que he saltado a ese campo ha sido con la camiseta del Málaga. Y ahora verme con otra es una realidad, espero sentirme querido, siempre me he sentido así en ese campo. Siempre defendí esos colores con todo lo que tuve.
¿Se prepara uno para un partido así durante la semana e incluso durante la temporada? Como un partido más no se puede ver. Son nueve años en el primer equipo del Málaga, hay mucho sentimiento, mucha gente importante. Gente a la que considero parte de mi familia. La base de ese club son los tres fisios, el doctor y los utilleros Juan Carlos y Miguel. Es una base que siempre está ahí y que nunca hay que perder. Nos escribimos, hablamos. Veremos lo que pasa cuando llegue. El contacto no se ha perdido ni se perderá.
Nos consta que sigue al Málaga. ¿Cómo lo está viendo? Ha conseguido el principal objetivo bastante temprano. Me alegro. Ahora no está aprovechando los momentos que tiene para intentar conseguir la sexta posición… Hay jugadores jóvenes y tiene un equipo con ambición. Ese empujón le haría estar mejor, pero está en una buena situación que todos firmarían.
Sí que estará orgulloso de lo que ve como malagueño y malaguista, ¿no? Sí. El míster estuvo bastante acertado con los chavales, muchos igual no confiaban en darle esa responsabilidad. Han demostrado estar preparados, son de Málaga y se ha visto que se puede seguir contando con esa cantera que no deja de sacar futbolistas. Esperemos que el club sepa valorarlo como hizo conmigo durante tantos años y que no tengan que irse.
¿Y a Rosales, su sustituto en el lateral, cómo lo ve? Es un gran futbolista. Lo está demostrando. Le costó al principio, pero me quedé tranquilo, porque lo vi entrenar, su fuerza, su pundonor. Y se le ve como persona, es un jugador de club que no da un ruido y que trabaja para el equipo. Me quedé muy tranquilo.
¿Qué partido prevé para el sábado? Ante un Atlético de Madrid la motivación va a ser máxima. A nosotros nos quedan ocho finales, sabemos que va a ser un campo complicado, van a ir a por todas y tienen gente desequilibrante por arriba.
Si juega en la izquierda igual se las ve con Samu… Le pegaré algún tirón de orejas… (Risas). Lo conozco bastante, pero esperemos que no tenga su día.
La pregunta es obligada, aunque no vea mucho puerta… ¿Si marca lo celebrará? Ni mucho menos, Málaga se merece un gran respeto, si la meto, que es poco probable porque no le marco ni al arco iris (risas)… no lo celebraría.
¿Algún mensaje para la afición a dos días del partido? Como hice en su momento, siempre estaré agradecido porque en ese club me formé como persona y como futbolista. Las vivencias han sido muchas, malas, buenas... Y he estado en el mejor momento de la historia del club. Sólo puedo darles las gracias a todos por el cariño recibido durante todos estos años.