Amrabat es impredecible. Tanto a nivel futbolístico como para otros menesteres. Que se lo digan a Arbeloa, al que le pegó un vacile curioso durante la primera parte del Real Madrid-Málaga. El internacional marroquí amagó con desmarcarse para ver la reacción del jugador merengue, que estuvo atento. Después, sonrisa cómplice para cerrar la broma, muy bien encajada por Arbeloa.