La Unión Esportiva Llagostera es un modesto equipo gerundense que este año ha sido una de las revelaciones de Segunda. Ha ido de menos a más en su estreno en la categoría de plata a pesar de tener que jugar como local en un campo ajeno (Palamós) al no reunir el suyo las condiciones mínimas exigidas. Pues resulta que en ese equipo podría militar algún futbolista cedido por el Málaga la próxima temporada.
Responsables de ambas entidades mantuvieron una reunión recientemente en la que se trataron posibles acuerdos de colaboración. Incluso se habló de un posible trato de filialidad, aunque ese extremo se encuentra actualmente en ‘stand by’. Al Málaga le interesa contar con un club amigo en Segunda que sirva de puente a futbolistas en propiedad y en proceso de maduración y transición a la élite. Y al Llagostera también le seduce tener a jugadores del nivel del Málaga para armar una plantilla competitiva en su consolidación en esta categoría.
Hablamos de futbolistas a los que se les pueda quedar chica la Segunda B, categoría a la que tiene opciones de ascender el filial, y que precisarían de una continuidad que el primer equipo no le podría ofrecer todavía. Casos como los de Rafa de Vicente, Chen, Pol, Víctor Ruíz o algunos integrantes del Malagueño, por citar algunos ejemplos. El mercado y las situaciones de todas las partes determinará si finalmente se concreta alguna operación en esta nueva vía abierta en el Llagostera.