A la espera de que se clarifique la inquietante situación que atraviesa institucionalmente el Málaga, no hay salidas ni llegadas confirmadas. El fichaje más cercano es el del portugués Fabio Espinho, que ya estuvo negociando en La Rosaleda y pasó el reconocimiento médico. Pero aún no hay oficialidad.
Un buen amigo del luso es el gallego Dani Ábalo, con el que ha jugado esta temporada en el Ludogorets búlgaro y que asistió la semana pasada a su boda. Ábalo pasó por los micrófonos de SER Deportivos para analizar a Espinho. "Es un muy buen jugador, que puede desenvolverse como mediocentro y mediapunta. Mueve muy bien al equipo, no tiene miedo a la responsabilidad y le pega genial a la pelota. Es el que nos hacía jugar y pegaba todas las pelotas paradas. Por compararlo a algún jugador de la Liga, diría a Alex López o Krohn-Dheli, ya que soy del Celta", explicaba Ábalo. Curiosamente, el Málaga negoció con el danés antes de que fichara por el Sevilla. "Se adaptaría al Málaga, es un acierto grande, puede darle un gran rendimiento. Estoy al tanto de la negociación y sé que es una posibilidad, faltan pequeñas cosas, estuve en su boda la semana pasada. Ojalá se haga oficial y sólo quisiera desearle toda la suerte. Le llegó una buena oferta del Málaga, la gran oportunidad de su vida, y por eso no renovó con el Ludogorets, allí le querían", proseguía Ábalo, que reconoció que su agente le ofreció al Málaga: "Todo lo llevan los representantes. Podría haber la posibilidad de ir, pero la rechazaron desde el Málaga. Espero ir a algún club de Primera o Segunda, sigo esperando a ver qué puede salir".