El fútbol transita a veces un complicado equilibrio entre el sentimiento y el negocio, un dilema en el que suele perder el romántico, ese romántico que, por ejemplo, añora la despoblación malagueña de la actual plantilla. Se fueron tres de un plumazo, en un pestañeo, y se creó un vacío de ‘boquerones’ que sólo llenan a día de hoy Recio y algunos chavales de La Academia como Ontiveros o Iván. Sin embargo, lo que el club ha perdido por fuera en ‘malagueñización’ lo está ganando por dentro con el fichaje para diferentes áreas de ex jugadores del club o de profesionales muy afines a la ciudad y a la entidad blanquiazul.
Por poner un punto de partida claro, se puede decir que la veda de esta nueva filosofía la abrió Manolo Gaspar, que desde la campaña pasada realiza labores de scouting en la secretaría técnica del Málaga, a la que impregna con su innata alegría y conocimientos. A su vera ya cumple varios años en idénticas funciones Luis Moreno Merino, otro célebre jugador del club con sus dos denominaciones. No muchos han hecho lo del churrianero, jugar en el Málaga de antes y en el de después de su desaparición.
Uno que también lo hizo es Basti, que hasta no hace mucho coordinaba a las Escuelas de Fútbol Base de El Palo. A día de hoy se estudia el regreso del carismático paleño a Martiricos y se le busca el desempeño que mejor se adecúe a su cualificación. Basti ya trabajó en los últimos veranos en el Campus del club y es una de las personas más queridas y reconocidas por el malaguismo. Una energía muy aprovechable.
Al igual que con Basti, el Málaga tiene la firme intención de buscarse a sí mismo para reforzar la estructura y recuperar esencia malagueña y malaguista. Es una obsesión de Husillos, Casado y compañía. Así, se tanteó a Josemi, que seguirá al menos un año más en la Liga India, y en los próximos días se incorporará a la entidad el ex jugador Dani Orozco, actualmente ojeador del Brighton tras dejar el fútbol. Orozco también trabajará en un departamento deportivo para el que se fichó a principios de verano a Fernando González ‘Fendi’, ex director deportivo de El Palo y que se ha convertido en hombre fuerte dentro del organigrama técnico de Husillos.
Otro ejemplo es Juanito, que quiere hacer carrera como entrenador y que se ha fogueado con éxito en las selecciones andaluzas juveniles. Ahora ha vuelto al Málaga para entrenar al Infantil Autonómico. Raúl Iznata sigue y también se prepara para ser técnico en el que fue su club Nacho Pérez Santamaría, que es concretamente segundo entrenador del Cadete Autonómico. Son solo algunos de los nombres que se están uniendo a una estructura que quiere respirar malagueñismo por sus cuatro costados.