Este dubitativo comienzo de temporada para el Málaga da continuidad al nefasto final de la pasada campaña, en el que al equipo se le escapó de las manos una clasificación para Europa que tuvo a tiro durante gran parte del campeonato. Los malos resultados de ese último tramo liguero continúan en este inicio del nuevo ejercicio. Javi Gracia trata de dar con la tecla y recomponer a un equipo que ha perdido a varios de sus puntuales este verano (Juanmi, Darder y los Samus).
Y lo prioritario para enderezar el rumbo es mejorar en La Rosaleda. Y es que al Málaga se le fundió la bombilla como local hace más tiempo de lo deseado. El equipo blanquiazul no gana en casa desde el pasado 15 de marzo, cuando se impuso a un Córdoba ya prácticamente desahuciado (2-0, goles de Juanmi y Amrabat).
Seis meses y siete partidos sin brindar una victoria a la afición malaguista en casa. Cinco empates (ante Real Sociedad, Atlético de Madrid, Deportivo, Sevilla y Éibar) y dos derrotas (contra el Elche y frente al Sevilla, en la última jornada de la pasada Liga). Cinco puntos sobre 21 posibles que suponen un resumen muy gráfico de la situación deportiva que está atravesando el conjunto de Martiricos en los últimos meses.