Este viernes se cumplirá un mes de la última aparición pública del jeque Al-Thani como presidente del Málaga. Entonces, y empleando las redes sociales, anunció que había llegado “el momento para el cambio” y que “muy pronto” vendría a Málaga. Hasta la fecha, ni una cosa ni la otra. Y pocas o ninguna noticia del propietario del club.
En las últimas semanas se venía rumoreando que estaba al llegar a la Costa del Sol, incluso se especuló con su presencia en Gijón, pero nada más allá. Como ha venido siendo habitual en este lustro, Al-Thani es imprevisible e impredecible incluso para sus más cercanos. Sí que han estado en Málaga sus hijos, aunque el mayor y vicepresidente, Nasser, se marchó la semana pasada y fue el mediano y consejero Nayef, de escasos 19 años, quien presidió el palco el día del Betis (en la foto).
Así las cosas, en el club también esperan acción del jeque para tomar decisiones al respecto de cuestiones relativas al día a día de la entidad como la luz verde a la opción de que la Costa del Sol luzca en la pechera de la camiseta, algo que sigue en el aire, así como otros asuntos de otra índole, o la rueda de prensa anunciada tras las últimas curvas del club con la no venta o tras la marcha de Moayad Shatat que, pese a no seguir en la entidad, se sigue dejando ver más que su propio dueño.