El túnel de vestuarios del Málaga volvió a ser una fiesta tras el encuentro ante el Leganés. El equipo blanquiazul, que ya celebró el triunfo en sus dos compromisos anteriores frente a Éibar y Athletic, volvió a saborear a lo grande la victoria. Las cámaras del club captaron las sonrisas y la felicidad de la plantilla malaguista, que ha recobrado muchísimas sensaciones con esta victoria.